El maestro Paco Llopis comparte con todos nosotros su pasión por la Educación y en esta columna continúa con la reflexión de las dos anteriores, sobre la necesidad de dar al maestro el lugar que le corresponde en estos tiempos difíciles para educar. En ella analiza los aspectos básicos que se van dejando a un lado y que condicionan el futuro de las posibles generaciones.
La Opinión con la Voz y la Firma de Paco Llopis:
En estos enlaces pueden escuchar: Para ser maestro/a en los tiempos que corren… (I). Para ser maestro/a en los tiempos que corren… (Il)
Texto de la Opinión: “Para ser maestro/a en los tiempos que corren… (Ill)”
Es necesario dar al maestro el lugar que le corresponde en estos tiempos difíciles para educar en un espacio concreto. Sería muy conveniente ir a la raíz del día a día, en una escuela” normal” y analizar los aspectos básicos que vamos dejando a un lado y que condicionan el futuro de las posibles generaciones:
* Un porcentaje muy elevado, apreciamos una bajada de la exigencia y de la calidad.
·Bajada de nivel para el alumnado con el fin de que todo el mundo apruebe. ·Complejo sistema de evaluación
·Hartura de burocracia de la que mucha queda en despachos y olvidos . ·Absorción de las redes y las tecnologías con la contradicción de exigir lo que no se puede.
·Estudiar para aprobar y no para saber.
·Escuela donde sobran días para conmemorar y faltan días para enseñar. (Si lo que se conmemora sirve para aprender, genial. ¿Si sirve para evitar clases…?).
·Escuela que enseñe a pensar.
·Escuela que busca la inclusión sin poner los medios para ello.
·Desidia y desinterés total por el estudio.
·Falta de cultura del esfuerzo.
·Falta de expectativas de éxito.
·Falta de voluntad y de perseverancia.
·Ausencia de hábitos de trabajo.
·Lugar secundario que ocupan los estudios.
·Necesidad de la inmediatez, del quererlo todo aquí y ahora.
·Competencia de estímulos alternativos que les divierten más y les proporcionan mayores satisfacciones y les exige menos esfuerzo.
·Lejanía en el éxito y la poca intención de intentarlo.
Podemos seguir analizando cuanto queramos, pero esto es básico para hacer personas competentes. Sin estas bases, es difícil poner en funcionamiento otras iniciativas, porque no cabe duda de la buena disposición que existe, aunque para hacer algo no sólo es necesario las buenas intenciones, sino como siempre digo, es necesario creer, querer, saber y poder. Una vez conseguidas estas premisas básicas es bueno analizar lo que se planteaba el principio y que hacía referencia a la Programación computacional con metodología Steam.
Si nos metemos en profundidades…y entresacamos alguna información de lo ya publicado: “Un total de 126.168 alumnos y alumnas se iniciarán este curso en el estudio de diversos lenguajes de programación de distintos niveles a través del Programa STEAM: Pensamiento Computacional aplicado en el aula, puesto en marcha por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para fomentar en el alumnado la organización de datos, el reconocimiento, interpretación y desarrollo de algoritmos de forma guiada, para modelizar, automatizar y entender situaciones de la vida cotidiana, además de desarrollar la competencia digital y fomentar vocaciones científico-tecnológicas en el alumnado, especialmente en las niñas.
El programa, con metodología STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), está dirigido a centros de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. En su primera edición participan 587 centros docentes andaluces y 8.424 docentes implicados….” (Pueden seguir viendo y leyendo en el lugar indicado…) (Consejería de Educación).
Si seguimos en profundidades hay que dejar claro que es una forma de dar respuesta a las necesidades que exigen los nuevos tiempos, las nuevas necesidades, lo nuevos intereses del alumnado o de las Instituciones Europeas y donde, entre otras cosas, no existe una formación específica para el profesorado, aunque sí hay intentos formativos, ausencia de esa formación en las familias y en definitiva para las Comunidades Educativas.
Por tanto, la respuesta del “sentido común” es la adecuada, en unas circunstancias en la que la Formación del profesorado está en proceso en este aspecto, a pesar de las distintas ofertas que se presentan, los medios para su realización y los perfiles del alumnado y de las circunstancias variables que, en muchas ocasiones, no son las más favorables para su desarrollo.
Si nos enseñaran a caminar, antes de caminar, posiblemente todo sería distinto y más eficaz. De este modo, tiene que cambiar mucho las circunstancias, los medios y la formación para que muchos de los Centros se monten en el carro de dar respuesta a estas nuevas necesidades que son las que parece demanda las exigencias actuales y que pasan por la renovación de personas y metodologías. Lo mismo estamos queriendo implantar una ley de ingeniería educativa a personas aún no del todo maduras y con necesidades básicas que le impiden subir escalones como se pretende.
Desde la escuela damos respuestas a las necesidades, pero los centros debemos tener todo lo anteriormente reseñado para poder dar la respuesta que se nos exige, de forma adecuada, además de no perder los elementos esenciales básicos que propicien una respuesta eficaz a las propuestas que nos ocupan y que, sin ellos, haremos que la brecha formativa y digital sea cada vez mayor. Posiblemente lo que se quiere es hacer personas competentes para dar respuesta a un macro mercado que dé respuesta a las demandas económicas de la sociedad. También con los valores, métodos, estrategias, psicología, pedagogía y didáctica …utilizada durante mucho tiempo, salieron grandes médicos, maestros, arquitectos, ingenieros, electricistas, fontaneros, cantantes…. y personas muy preparadas para dar respuesta a las necesidades que iban surgiendo.
Podremos hablar mucho de las necesidades de inteligencia artificial , de robótica y todo un cúmulo de temas relacionado con las nuevas tecnologías, y así se hace y se hará, pero para que la educación sea garantía de éxito no podemos perder de vista, las emociones, los sentimientos, la mirada con el alumnado, los valores que sustentan al ser humano y lo hace, precisamente humano y no un robot, preparado para dar respuesta a unas necesidades antes referidas y no tanto al disfrute de las cosas sencillas , de las esencias del sentir, del observar, del silencio, del equilibrio, del control emocional, de los valores, de las habilidades sociales, de la música ,de un cuadro, de una audición…..de tantas cosas, que parecen empezar a no ser valoradas como se merecen y que están en la esencia de la educación para ser más y mejores personas.
Si no trabajamos los 4 pilares que siempre se hacen presentes en mis reflexiones, es difícil conseguir la estabilidad y el equilibrio necesario para dar respuestas a las nuevas exigencias. Para empoderar lo actual, no es necesario menospreciar lo anterior Llega junio y maestro se identifica con vacaciones. Lo mismo es necesario identificarlo con compromiso, entrega, dedicación, constancia, paciencia, prudencia, profesionalidad, creer, querer, saber, poder … y tantas otras cosas.
Muchos esperan que llegue Septiembre… ¿Por qué será? Demos al maestro el espacio y la autoridad que se merece. En esa tarea, todos somos responsables.
Ser maestro no es un juego, aunque la mejor forma sea aprender jugando.
«Ser maestro es un arte». Y más en los tiempos que corren.
Fdo. Paco Llopis Maestro.