La velada no solo celebró la trayectoria de una agrupación legendaria, sino que reforzó los lazos culturales entre Canarias y Andalucía.

Más de 900 personas llenaron el auditorio de Envidarte para vivir una noche mágica con el II Festival Al Son del Bolero, que tuvo como protagonistas a dos agrupaciones que supieron conquistar al público desde la primera nota: Los Sabandeños y Capachos.

El esperado concierto forma parte de la gira conmemorativa del 60º aniversario de Los Sabandeños, uno de los mayores referentes de la música tradicional canaria y latinoamericana. La cita, organizada por Capachos y por el Ayuntamiento de Montilla, se convirtió en un homenaje al legado musical del grupo canario en una celebración compartida.

La velada comenzó con la actuación de Capachos, grupo montillano formado por más de una treintena de músicos de distintos puntos de Andalucía, que ofreció un repertorio de impecable calidad musical y vocal, dejando al público con ganas de mucho más. Su actuación fue una cálida y elegante antesala del plato fuerte de la noche.

Seguidamente subieron al escenario Los Sabandeños, que con su fuerza vocal y presencia escénica llenaron de magia la noche con un repertorio variado y muy aplaudido, en el que incluyeron emblemáticas canciones del folclore canario, boleros eternos y versiones de autores como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y María Dolores Pradera. Cada interpretación fue recibida con ovaciones y vítores por parte del público, que no dejó de aplaudir y cantar en todo momento.

Los gestos de gratitud marcaron el broche final: Capachos obsequió a Los Sabandeños con una venencia, símbolo de la tradición vinícola montillana, destinada a la Casa Museo que gestiona la fundación del grupo canario en La Laguna. Por su parte, Los Sabandeños entregaron al alcalde de Montilla —gran seguidor de la agrupación— su típica capa, una manta esperancera, como muestra de agradecimiento por su acogida y por hacer posible esta cita tan especial.

La emoción creció cuando, al final del concierto, ambas agrupaciones compartieron escenario, en un emotivo cierre que puso el broche a una noche mágica.

Una noche de música y emoción que Montilla difícilmente olvidará.