La lluvia hizo que la Virgen de las Viñas no pudiera llegar hasta la Plaza de la Merced, aunque se pudo cumplir con el ritual de la pisa y bendición del mosto, que tras el acto se llevó a los pies de la virgen que esperaba en su paso a la entrada de la Parroquia de la Asunción.
La popular Plaza de la Merced, donde nació hace 69 años la Fiesta de la Vendimia de la zona Montilla-Moriles, volvió a acoger la ceremonia de la Pisa de la Uva y bendición del mosto a la Virgen de las Viñas.
El acto comenzó en Bodegas Pérez Barquero con la Misa Flamenca, presidida por la Virgen de las Viñas, para continuar con la procesión de la Virgen desde las bodegas aunque no pudo llegar a la Plaza de la Merced debido a la aparición de la lluvia por lo que la hermandad decidió llevarla a su parroquia y ante las previsiones decidió celebrar el acto de la Pisa sin la imagen de la virgen.
Pasadas las 22:00 horas llego la comitiva a la Plaza de la Merced en la que esperaba el público deseoso de presenciar la Pisa de la uva, un acto lleno de detalles y de tradiciones que rememora las antiguas vendimias.
La uva que llego a la plaza en cestos de vareta y en canastas portadas por niños y niñas y por nuestros vendimiadores Mayores y de honor, se depositó en la antigua lagareta, recién restaurada, donde los expertos pisaores Antonio Jesús Ruz y Juan Gómez, ayudados por Manuel Contreras y Patricio Gómez, realizaron el tradicional baile sobre la uva para extraer el mosto que fue recogido por los vendimiadores mayores, Carmen García y Manuel Pérez y bendecido por el consiliario de la Hermandad Rafael Castro Flores.
El flamante Capataz de Honor, el dramaturgo Juan Carlos Rubio, ordenó el inicio de la vendimia, produciéndose ese momento esperado baile sobre la uva
Como cierre quiso nuestro Capataz y pregonero recordar un poema del autor griego Anacreonte: «Cuando bebo vino, la alegría se aposenta en mi corazón y me pongo a alabar a las musas. Cuando bebo vino aparto de mí las inquietudes».
Por su parte el alcalde, Rafael Llamas, acompañado además por el Hermano Mayor de la Santa Cena y Ntra Sra de las Viñas, José Luis Fernández, el director gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido y por el Capataz de Campo Manuel Alférez, cerró el acto «Hoy celebramos la generosidad de nuestra tierra, el fruto de mucho trabajo, de mucha constancia, de aquellas personas que en el campo cuidad y miman este fruto que nos permite disfrutar de nuestros vinos únicos».
Por último la comitiva se dirigió a los pies de la virgen que esperaba en su paso a la entrada de la Parroquia de la Asunción.