La reconocida periodista Pepa Bueno, directora de ‘El País’ ha sido nombrada embajadora de los vinos Montilla-Moriles por el Gran Capitulo de la Cofradía de La Viña y el Vino .
El acto, organizado por la Cofradía y el Ayuntamiento de Montilla, se celebró en el Castillo con la participación del alcalde, Rafael Llamas, la alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, el presidente de la Mancomunidad Campiña Sur y alcalde de Montalbán, Miguel Ruz, y miembros de la Corporación Municipal montillana.
El alcalde, Rafael Llamas, destacó la relevancia de contar con una figura como Pepa Bueno para la proyección nacional del municipio y de los vinos de la zona: “Es un orgullo tener a una profesional y una persona tan significativa como embajadora de nuestro patrimonio vinícola. Su trabajo y su voz son sinónimo de credibilidad y compromiso”.
La periodista fue propuesta para formar parte de la Cofradía por Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado y cofrade ‘Señora del Pago de la Cañada del Madroño’, de la que dijo “es una mujer con una trayectoria impoluta, referente en la defensa de la igualdad y en su contribución a una información veraz”. “Ella representa esa voz serena y fiable que tanto necesita una sociedad democrática. Pero más allá de eso dijo, “Pepa representa también a las muchas mujeres que han construido este país desde el campo, desde las cooperativas, desde la vendimia. Hoy sumamos una embajadora, sí, pero también un símbolo del talento, el esfuerzo y el arraigo que define a nuestras mujeres”,
Pepa Bueno agradeció el reconocimiento, subrayó su compromiso con la cultura y los valores que encarna el vino: “Los vinos de Montilla-Moriles son mucho más que una bebida: son historia, paisaje, tradición y convivencia. Asumo este honor con entusiasmo y responsabilidad”. “Aceptar esta distinción no ha sido solo un honor, sino una alegría. Carmen me llamó y no lo dudé. Con ella he compartido muchas batallas por la igualdad, pero además compartimos una idea común de país, de cultura, de vida. Y el vino forma parte de eso».
En tono distendido, confesó que había iniciado la celebración la noche anterior: “Anoche abrimos una botella de Pedro Ximénez en casa, en Madrid. Lo tomamos de postre. Y tuve la suerte de ver la cara de alguien que lo probaba por primera vez. Fue un momento mágico. Y pensé: esto es lo que hay que defender».
Tras recibir el visto bueno de todos los cofrades, la nueva Embajadora del Vino tuvo que afrontar el tradicional juramento que exige la Cofradía, comprometiéndose a “defender las virtudes y excelencias de los vinos de Montilla y Moriles, renunciando a bebidas foráneas que enturbian la mente y adormecen la libido”. Con este solemne compromiso, quedaba reconocida como digna representante de los vinos de Montilla-Moriles.
A continuación, fue investida con la toga y la medalla por su defensora, Carmen Calvo, y recibió el simbólico espaldarazo con la venencia de manos del cofrade Francisco Criado, quien la ratificó como Embajadora de los Vinos de Montilla «por la dignidad, gracia y honra de esta venencia, símbolo y cetro del imperio del vino». video
El nombramiento se enmarca en unas jornadas repletas de actividades culturales, musicales y patrimoniales, organizadas con motivo de la reciente apertura del Museo del Gran Capitán, ubicado en la planta alta del Castillo donde nació este ilustre personaje histórico. La nueva embajadora visitó este espacio acompañada por el Gran Capítulo de la Cofradía y representantes institucionales.
Con esta distinción, Pepa Bueno se suma a una red de embajadores comprometidos con la preservación y la difusión del legado de una de las denominaciones de origen más emblemáticas de Andalucía, reforzando así los lazos entre el periodismo, la cultura y el mundo del vino.
