Paco Llopis, responsable de la gestión de Ayuda Alimentaria de la Parroquia de Santiago, nos dice que “la Solidaridad tiene que ir unida a la Justicia” y reflexiona sobre algunas personas que reciben Ayudas o hacen uso del Comedor Social y, presuntamente no se lo merecen, entre otras cosas porque sus vidas de aparente necesidad no tienen nada que ver con la realidad.

En la columna anima a quienes saben, conocen, sospechan de prácticas no adecuadas, de una actividad presuntamente fraudulenta a sacarlo a la luz, ya que esto ayudaría a depurar situaciones de injusticia social y a perseguir aquellas actuaciones que rozan o se igualan a la ilegalidad.

La Opinión con la Voz y la Firma de Paco Llopis:

La Opinión de Paco Llopis

Texto de La Opinión:

AYUDA ALIMENTARIA PARA QUIEN LA NECESITE…Entre tod@s…

La solidaridad tiene que ir unida a la Justicia”

Hace algún tiempo hice una reflexión sobre la idea de que “si una bolsa es pesada, más pesada es la vida que llevan”, resaltando la necesidad que muchos tienen, aún a pesar de la actitud de algunos comportamientos poco recomendables en algunos de ell@s.

Como responsable de la Gestión Alimentaria, en este caso de la Parroquia de Santiago y para quien me conozca sabe que me gustan las cosas muy claritas y siempre con una carga de autoevaluación y en su caso de autocrítica en caso de que fuera necesaria, en la parte que nos pudiera corresponder o corresponder a otros.

Cuando vas por la calle, cuando te paras en una tienda, cuando conversas con personas de buen corazón, sientes a veces la indignación que acumulan al entender que algunas de las personas que reciben Ayudas o que hacen uso del Comedor Social, no se lo merecen, entre otras cosas porque sus vidas de aparente necesidad no tienen nada que ver con sus propias vidas en la realidad.

Intercambiar opiniones es de interés, pero más interesante es cuando quienes saben, conocen, sospechan de prácticas no adecuadas, de un uso inadecuado, de una actividad presuntamente fraudulenta, no sacan a la luz, ni denuncian a quienes sí saben que practican de esta forma.

Quejarnos es el primer paso para iniciar un proceso de depuración que pasa por denunciar, comentar, dar a conocer situaciones que nos ayudarían a depurar situaciones de injustica social y perseguir aquellas actuaciones que rozan o se igualan a la ilegalidad.

Es fácil escuchar cómo algunas personas se quejan indignadas del mal uso que hacen algun@s, por ejemplo, de la ayuda de alimentos que se reparte y muchos de ellos con razón, no porque se lo hayan dicho, sino porque lo han visto con sus propios ojos.

Es fácil escuchar como algunos dejan la comida que se les ofrece en un contenedor, no la utilizan en su propio beneficio e incluso la venden y hacen un uso fraudulento de lo que se les ofrece y hacen “tontos” a quienes de buena voluntad colaboran voluntariamente en esta labor de ayuda, utilizando su tiempo, sin cobrar ni un euro y a la hora que sea necesario. Aprovecho esta reflexión para seguir invitando a quienes quieran participar de este voluntariado, utilizando el tiempo que así consideren.” No pueden pagar justos por pecadores”

Llegado este punto, es necesario tomar cartas en el asunto y pringarse dirigiéndose a los responsables o a las autoridades para denunciar estos casos, utilizando los procedimientos adecuados para ello y siguiendo los pasos oportunos para llegar hasta el final de las cosas.

Llegado este punto es necesario delatar a quienes cometen los presuntos fraudes de forma reiterada y llegado este punto, es necesario hacer una revisión periódica de aquellas familias por parte de las autoridades y delegaciones con competencia para ello, reciclar datos y denegar las ayudas, cuando se determinen que no son merecedoras de ello.

Llegado a este punto es necesario que todos los responsables de esta preciosa labor que beneficia a muchas familias con necesidades, nos pongamos de acuerdo para ver quiénes son los que van a cada centro a recoger comida, quienes están en todos los lugares, subiendo y bajando bolsas de forma permanente, quienes recogen aquí y allí y acullá…qué hacen con todo ese cúmulo de materiales, a quienes se los derivan y en qué condiciones….etc., etc., quiénes son presuntos cómplices de su recepción y beneficio, porque “para tontos , hasta los más listos lo son”.

Son muchos en Montilla los que necesitan llegar a final de mes con un complemento, cubrir sus necesidades básicas, alimentarse dignamente o quienes realmente no levantan cabeza, ni queriendo. Son muchos los que merecen ser atendidos y no verse perjudicados por estos otros aquí comentados que hacen un uso, cuanto menos, indebido de lo que reciben, gracias a la voluntad, colaboración y esfuerzo de muchos voluntarios que sí piensan en ellos como los más desfavorecidos, como antes he referido.

Ayuda Alimentaria para quienes la necesiten, ayuda laboral, social, psicológica, de dependencia e incluso psiquiátrica. Por ellos vamos a seguir dando la cara y por ellos vamos a utilizar de forma desinteresada nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, en colaboración con Entidades dedicadas a ello pero, con la colaboración de los vecinos de Montilla que bien conocen a los que deambulan por las calles en un pueblo dónde casi todo el mundo se conoce y dónde se sabe muy bien” del pie que cojea” cada un@.

No permitamos que, por unos poc@s, tengamos que perjudicar a otros muchos que sí lo necesitan y que ya hasta cierta vergüenza pasan para poder recibir una ayuda alimentaria, a través de unas bolsas de comida o de un plato de comida en el Comedor Social.

No permitamos con nuestro silencio, hacer que la bola se agrande, se sientan con derecho a todo sin que nadie les ponga freno. De esta forma tod@s podemos ser cómplices. En nuestros centros de reparto no somos “tontos”, pero somos un eslabón de una cadena que pasa por reciclar desde la base, que no depende de nosotros, todo lo necesario para que realmente LA AYUDA ALIMENTARIA SEA PARA QUIEN REALMENTE LO NECESITA.

Desde esta Parroquia se vienen realizando esfuerzos para depurar y reciclar en favor de quienes sí lo necesitan porque entendemos que la Solidaridad va unida a la Justicia y en esa dirección vamos a continuar.

Fdo. Francisco Llopis. Responsable de la Gestión de Ayuda Alimentaria de la Parroquia de Santiago.