Con motivo del Día Internacional del Voluntariado os dejamos una reflexión de Paco Llopis sobre el valor de los voluntarios en la acción social
El pasado 22 y 23 de Noviembre se llevó a cabo LA GRAN RECOGIDA DE ALIMENTOS en sus distintas modalidades, con una participación muy especial de colaboradores y de voluntariado , desde mayores, medianos, jóvenes, con una buena organización y con las ganas de que hubiera habido más voluntariado, ya que de ese modo , la gran participación, aún hubiera sido mayor.
Solamente hay que agradecer a todos los montillanos y montillanas ese esfuerzo por contribuir a que el BANCO DE ALIMENTOS disponga de alimentos necesarios que puedan derivarse a las familias más desfavorecidas en este empeño igualmente de dar a quien realmente lo necesite, realizando, al mismo tiempo, una criba con el fin de que a quienes no les corresponde, no se les facilite esta ayuda, que con tanta buena fe, hacemos todos cuantos hemos participado y sí a quién realmente lo necesite, como se intenta realizar en estos momentos.
Entendemos que el voluntariado ha sido fundamental para que esta recogida haya sido un éxito , así como la propia organización, a sabiendas que hay aspectos de gestión que poco a poco hay que perfilar y mejorar, para un buen entendimiento de todas las partes.
Es de justicia gradecer a todos los establecimientos colaboradores por su atención, su paciencia, su generosidad, su participación, su entendimiento y su comprensión ante situaciones imprevistas que hayan podido generar alguna situación incómoda.
Son muchos los voluntarios y voluntarias que diariamente ofrecen su tiempo, su disponibilidad y sus conocimientos para que otros tantos, sin juzgarlos, puedan tener delante un plato de comida, una ropa, un material básico de higiene… que hemos preparado con todo el amor, el cariño y la entrega, como si fuera para uno de los nuestros, sólo con la intención de hacer realidad la frase que nos motiva y que radica en el mensaje de Jesús: “TUVE HAMBRE Y ME DISTEIS DE COMER, SED Y ME DISTEIS DE BEBER.
Cuando hablamos de este tema, podemos ser osados a la hora de expresarnos y cuando somos osados es posible que la ignorancia, nos lleve a hacer juicios precipitados, a no fiarnos de nuestra colaboración, pero para eso está el contrastar de que ,a quien se quiere ayudar, es realmente quien dice necesitarlo, aunque en algunas ocasiones, la unión de muchos detalles nos puede hacer pensar que quienes hacen uso de este servicio de caridad, no tienen derecho a hacerlo, engañan, ningunean, mienten, buscan subterfugios para conseguir su fin y desgraciadamente existen. Pero eso no nos aparta de nuestra labor de ofrecer a muchos la posibilidad de mejorar su estado bienestar , contribuir a su estabilidad y equilibrio y hacer un seguimiento adecuado de aquellas personas y prácticas no adecuadas.
Esta actividad de la GRAN RECOGIDA, al igual que otras, es compleja porque necesita de una estructura, una organización, una coordinación, desde antes de comenzar hasta después de terminar.
Disponer de la infraestructura necesaria por parte del Banco de Alimentos: Cajas, petos, transporte para trasladarlos a cada establecimiento colaborador, planificar los cuadrantes de personal voluntario, establecer criterios de reparto, control de la recogida y que se cumplen las normas establecidas, cambios de turnos, animación correcta del voluntariado, recogida de los alimentos, transporte al Banco de Alimentos, es decir, una cuestión compleja que necesita del esfuerzo de muchas personas.
Cada seis meses se produce una recogida y es muy necesario que desde ya podamos ir contando con voluntarios y voluntarias en cada una de las parroquias y comunicar a sus responsables: “mira, yo quiero que cuentes conmigo para la próxima”. Es la forma de tener garantía de éxito.
¡GRACIAS POR VUESTRA COLABORACIÓN Y DESDE YA INDICAR …YO QUIERO.!
Dirígete a los responsables en cada Parroquia y comunica que quieres participar. ¡Gracias!
Fdo: Paco Llopis. Responsable de alimentos Cáritas Parroquia de Santiago