“Es un regalo que vengáis” les han dicho a nuestros jóvenes que participan con la Diócesis de Córdoba como misioneros en Picota, en la Prelatura de Moyobamba, región de San Martín en Perú.
Los 13 jóvenes montillanos han comenzado a convivir con distintas comunidades que viven en pequeños pueblos de la montaña y nos cuentan que «la primera semana ha estado llena de experiencias muy enriquecedoras ya que a cada pueblo que vamos no deja de sorprendernos la amabilidad con la que nos acogen y lo felices que son”.
Han visitado las comunidades de Corazón de Jesús, el Porvenir, Tingo, Valle de la Unión y Capirona, donde los esperaban con ilusión y los han recibido con gran cariño y aseguran que “nos están dando lecciones de vida y de fe.
Junto a los sacerdotes que les acompañan en la misión, Fernando Suárez y Borja Redondo, han podido celebrar bautismos, primeras comuniones y unas bodas de oro, con personas llenas de fe. En sus redes explican que “nos acostamos felices, recordando siempre que como nos ha dicho Don Borja que “hay un infinito en lo pequeño”.
Además de la misión en un día de descanso se han bañado en las cataratas de Ahuashiyaku y han conocido más de cerca Picota donde tienen la casa de misiones.