
Santa Marina de Aguas Santas, ha vuelto a su localidad tras recuperar todo el esplendor.
La imagen de Santa Marina de Aguas Santas, patrona de Fernán Núñez, ha regresado a su parroquia titular tras una restauración integral que ha devuelto todo su esplendor a esta venerada talla. El proceso ha sido financiado casi en su totalidad por la Diputación de Córdoba, con una aportación de 4.767 euros, mientras que el resto del presupuesto —hasta alcanzar los 5.960 euros— ha sido asumido por la parroquia y la Cofradía de la Patrona.
La restauración se ha llevado a cabo en el taller montillano de los reconocidos restauradores Manuel Espejo Mármol y Miguel Ángel Sánchez Jiménez, especialistas en conservación de patrimonio sacro. El trabajo, que comenzó el pasado 16 de febrero, ha permitido recuperar la policromía original de la imagen, así como su iconografía tradicional, en la que Santa Marina aparece clavando el lábaro de la Cruz en las fauces del dragón, símbolo de su victoria espiritual.
Además, han restaurado los atributos de plata —el lábaro y la palma del martirio—, una intervención que ha sido realizada por la firma Bronces Gradit, de Lucena.

La imagen restaurada fue presentada al pueblo de Fernán Núñez en una misa solemne presidida por el párroco David Ruiz, con la asistencia de numerosos fieles y autoridades. Entre ellos, el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, quien destacó el valor del proyecto dentro del programa de ayudas al patrimonio cofrade, que en 2024 ha apoyado a 69 hermandades de 21 municipios, con una inversión superior a 650.000 euros. También participaron en el acto el alcalde Alfonso Alcaide, el hermano mayor Juan Jesús Alcaide y representantes de la cofradía.
Datos de su historia y tradición: La Fiesta en honor a la patrona, Santa Marina de Aguas Santas, se realiza el día 18 de Julio. Santa Marina fue traída por Don Fernán Núñez de Témez y cuyo culto en la localidad data de los tiempos de la Reconquista.
Cuenta la tradición que en el año 1382 la imagen se apareció a una pastora, anunciándole que habría una incursión mora y que sin dilación sacasen las imágenes y vasos sagrados de la antigua iglesia del poblado de Aben Calez y los trasladasen a la fortaleza. Para dar testimonio de su presencia hizo brotar un manantial de agua conocido como pocito de Santa Marina, cuyas aguas se han venido utilizando hasta que se secó el manantial, para la curación de afecciones cutáneas.