
Como cada Lunes Santo desde 1992, el Santísimo Cristo del Perdón, perteneciente a la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, salió al encuentro de sus devotos. Sin embargo, este año la estación de penitencia se vio obligada a recortar su itinerario debido a la previsión de lluvia.
Desde su salida, la estación de penitencia estuvo acompañada por una leve e intermitente llovizna, lo que llevó a la hermandad a aligerar el paso para evitar contratiempos.
Las costaleras, con su habitual elegancia y entrega, portaron al Cristo con firmeza, reduciendo las paradas al mínimo y completando el recorrido en menos de dos horas.
Las calles, una vez más, se llenaron de fieles y espectadores que no quisieron perderse el recogimiento y la sobrecogedora presencia del Cristo del Perdón, una imagen atribuida a Cristóbal de Guadix en 1703, procedente del retablo de la Capilla de Jesús Nazareno.






