El Museo Garnelo ha acogido la presentación de la Obra Invitada, un retrato de Candelaria de Alvear, Condesa de Aguiar, pintado por Sorolla y perteneciente a Mamen Jiménez Alvear que lo ha cedido, hasta el 8 de enero, para que pueda ser visitado.
Aunque es la primera vez que la obra invitada no pertenece a Garnelo, existen interesantes lazos entre los dos pintores, ya que compartieron trayectoria vital y artística. A esto se suman los lazos de la retratada, Candelaria de Alvear, con la Casa de las Aguas, sede del Museo Garnelo, que fue su casa entre 1940 hasta que falleció en 1956.
Así lo explicó José Antonio Cerezo, director honorario del Museo Garnelo, que se mostró muy satisfecho de retomar de esta forma la actividad en el museo, después de la reciente reapertura.
La presentación de la Obra Invitada estuvo a cargo de Luis A. Pérez, conservador del Museo Sorolla, para el que “este retrato es una de las obras más importantes que pintó Sorolla, en Sevilla, en 1908″ y a través de la que habló de la “amplia trayectoria profesional del pintor, como gran retratista de lo femenino y gran experto en el uso de los tonos negros con la tradición española de Velázquez”.
El cuadro de Candelaria de Alvear ha sido cedido por la Fundación Alvear, con el objetivo de “colaborar con el Museo Garnelo y celebrar el centenario de Sorolla con un cuadro que siempre ha formado parte de la familia Alvear”, que también fueron los propietarios de la casa donde va a estar expuesta la obra, tal y como explicó, Mamen Jiménez Alvear.
El acto contó además con la presencia del alcalde Rafael Llamas y miembros de la corporación municipal, el presidente de los Amigos del Museo Garnelo José María Cabello de Alba, junto a numerosos miembros de la familia Alvear
Con la actividad «Obra Invitada» los Amigos del Museo pretenden dar a conocer no solo obras de Garnelo, sino de todos aquellos artistas que, por su temática o vida personal, ofrecen un diálogo con las obras del Museo Garnelo, con la biografía del pintor o con la historia de Montilla.
José Garnelo compartió trayectoria vital y artística con Joaquín Sorolla. En la Real Academia de España en Roma tuvieron ocasión de convivir ambos; el curso 1888-1889 fue el último del pensionado del valenciano y el primero para el montillano. Además formaron parte de la junta directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores.
