La popular Plaza de la Merced, donde nació hace 68 años la Fiesta de la Vendimia de la zona Montilla-Moriles, volvió a acoger la ceremonia de la Pisa de la Uva y la ofrenda del mosto a la Virgen de las Viñas.
La esperada y necesaria lluvia hizo su aparición por la tarde lo que llevó a modificar la ubicación de la Misa Flamenca que se celebró en la Parroquia de la Asunción y no en Bodegas Pérez Barquero, como estaba previsto. Seguidamente la Virgen salió desde su parroquia en procesión para llegar hasta la Plaza de la Merced pasadas las 22:00 horas donde esperaba numeroso público deseoso de presenciar la Pisa de la uva, un acto lleno de detalles y de tradiciones que rememora las antiguas vendimias.
La uva, que llego a la plaza en cestos de vareta y en canastas portadas por niños y niñas y por nuestros vendimiadores Mayores y de honor, se depositó en la antigua lagareta donde los expertos pisaores Jesús Ruz Guijarro y Juan Gómez Raya, ayudados por Manuel Contreras y José Luis Jiménez, realizaron el tradicional baile sobre la uva para extraer el mosto que fue recogido por los vendimiadores mayores, Rocío Guijarro y Francisco Jiménez, ataviados con los trajes de vendimiadores y ofrecido a la Virgen de las Viñas por el consiliario de la Hermandad Rafael Castro Flores.
El flamante Capataz de Honor, Miguel Cruz Marqués, en nombre de la Cofradía de la Viña y el Vino, ordenó el inicio de la vendimia, produciéndose ese momento esperado de el baile sobre la uva al ritmo de las campanas de la Ermita de la Merced.
El alcalde, Rafael Llamas, acompañado por el Hermano Mayor de la Santa Cena y Ntra Sra de las Viñas, José Luis Fernández, el director gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido y el pregonero de la Fiesta, Rafael Córdoba, dijo que “tenemos que dar gracias por la tierra generosa y sentirnos muy orgullosos de Montilla. Son momentos para convivir y para compartir, hemos pasado años difíciles y nuestras fiestas son la excusa perfecta para disfrutar de nuestra ciudad. Tenemos la responsabilidad de cuidar todo lo que hemos heredado para traspasarlo a generaciones futuras”.
La virgen de las Viñas llegó en procesión a la plaza rodeada por sus devotos y acompañada por las instituciones organizadoras de la fiesta y por la música de la Banda Pascual Marquina que estrenó un himno popular a la Virgen de las Viñas compuesto en 1963 por el músico montillano Ángel Cruz con letra del cronista Enrique Garramiola.