El grupo de misioneros, formado en su mayoría por jóvenes montillanos, se encuentran ya realizando su labor en la misión que la diócesis de Córdoba tiene en la Prelatura de Moyobamba, en Perú.
El pasado jueves salieron destino a Picota (Perú) y tras doce horas de avión y varias horas de autobús, llegaron el viernes a Picota, donde les recibieron en la parroquia de la Virgen del Perpetuo Socorro con la primera eucaristía del sacerdote Borja Redondo, que ha sido destinado por el Obispo a la selva amazónica para atender las necesidades de los fieles junto al presbítero Nicolás Rivero.
A partir de ese momento ha comenzado la misión que les ha llevado a los pueblos de Pilluana, Cedro pampa y Mishquiyaku. Según cuentan “los vecinos nos han recibido y acogido en cada una de sus casas y después de conocerlos y haber podido compartir con ellos la Eucaristía en su iglesia, nos damos cuenta de la riqueza de su Fe que les ayuda a ser felices teniendo a Jesús, viviendo con muy pocas cosas.
Durante un mes, este grupo de montillanos, vivirá una aventura en tierras de misión sirviendo en la pastoral de la parroquia Virgen del Perpetuo Socorro y ayudando a las personas necesitadas.
La expedición que ha partido de Córdoba está formada por 20 jóvenes, 13 de ellos de Montilla, que viven hasta el 24 de agosto, una experiencia misionera en Picota (Perú) con la Diócesis de Córdoba.
De Montilla participan jóvenes de las Parroquia de Santiago Apóstol de Montilla, Parroquia San Francisco Solano Montilla y de la Basílica de San Juan de Ávila que atenderán, en plena selva amazónica, a los hermanos cristianos dispersos en 125 comunidades.