En el marco de la 70ª edición de la Fiesta de la Vendimia y coincidiendo con el 50º aniversario de su declaración como Fiesta de Interés Turístico, el Ayuntamiento de Montilla ha presentado otra de las grandes novedades de este año: el Túnel del Vino, un espacio pensado para acercar a los vecinos y visitantes la riqueza enológica del municipio de una forma accesible, interactiva y sorprendente.

En el acto de presentación participo el alcalde, Rafael Llamas, el concejal de Turismo Adrián Lapsley, y la reconocida sumiller Mara de Miguel, encargada de diseñar y coordinar esta nueva propuesta, junto a representantes de la corporación municipal.

La Fiesta de la Vendimia no se mantiene viva solo por su historia o por haber sido declarada de interés turístico hace 50 años. Tenemos que cuidarla cada año, adaptarla a los nuevos tiempos y a lo que buscan hoy los turistas”, explicó Lapsley. “El Túnel del Vino nace como una forma de complementar la fiesta, con un formato novedoso, muy ágil y fácil de implantar, incluso cuando muchas bodegas están en plena vendimia”. 

Adrian Lapsley

Con más de 130 referencias de vinos, vinagres, espumosos y brandy, todos con ADN 100% montillano, el Túnel del Vino busca ser un escaparate interactivo de la diversidad enológica local. Una propuesta que, según sus impulsores, busca no solo entretener, sino también educar y generar conversación.

El Túnel del Vino se presenta como una actividad lúdica, divertida y educativa, que es la parte clave”, destacó Mara de Miguel. “Hemos bajado a tierra esa experiencia que los profesionales vivimos en las grandes catas y la hemos traído a Montilla”, explicó la sumiller, que ha diseñado un recorrido sensorial único para esta edición.

La iniciativa permite a los asistentes catar libremente los vinos, con fichas técnicas accesibles a través de códigos QR, lo que facilita una experiencia personalizada sin necesidad de interactuar directamente con los bodegueros.

No se trata de beber, se trata de catar”, insistió Mara de Miguel. “Si un vino te gusta, le haces una foto, escaneas el QR y ya sabes dónde puedes comprarlo. Es una forma de descubrir vinos que muchas veces sorprenden por ser totalmente desconocidos, pese a hacerse aquí mismo, en Montilla».

Mara de Miguel

Uno de los objetivos del proyecto es precisamente ese: poner en valor marcas menos conocidas y pequeños productores, así como demostrar la versatilidad de la uva Pedro Ximénez, que permite elaborar desde vinos generosos como el palo cortado, hasta espumosos, vinos de pasto, naturalmente dulces o vinagres de altísima calidad.

Montilla es mucho más que fino”, afirmó Mara de Miguel. “Queremos que la gente se acerque, que tenga curiosidad, que descubra lo que se hace en su propia tierra.”

Los organizadores coincidieron en que esta es solo la primera edición de un proyecto con vocación de continuidad y crecimiento. “Es un formato que ha venido para quedarse”, concluyó Lapsley.