El presidente de la Fundación Cajasol ofreció en su pregón desde la emoción personal hasta la mirada estratégica. Antonio Pulido como Pregonero y Capataz de Honor de la 70ª Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, desplegó un discurso profundo sobre su amor por la tierra, la economía vitivinícola y el reto de innovar desde la tradición.

En una noche marcada por la emoción, la memoria y el compromiso, el acto más institucional de la fiesta, celebrado en Bodegas Pérez Barquero, no solo sirvió para inaugurar la fiesta más antigua de Andalucía, sino también para reivindicar el vínculo entre el vino, la identidad y el territorio. Organizado por el Ayuntamiento de Montilla, el Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles y la Hermandad de la Santa Cena y Ntra Sra de las Viñas, contó con presencia institucional destacada: el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre; el viceconsejero de Atención sociosanitaria, el montillano José Repiso, el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; el Delegado territorial de Agricultura de la junta,Francisco Acosta, junto a otros representantes de instituciones local, provincial y autonómica

El pregonero y capataz de la fiesta, Antonio Pulido, nacido en Castro del Río, uno de los municipios de la DOP Montilla Moriles, reivindicó sus raíces como impulso, no como ancla. El periodista Jesús Vigorra, encargado de su presentación, destacó la idoneidad del nombramiento, describiéndolo como “un hijo de la tierra”, profundamente ligado a la viña y al vino. “Se rescata para la cultura a un economista de larga trayectoria que será un gran embajador del vino”, afirmó, recordando también su papel al frente de la Fundación Cajasol, “la institución cultural privada más importante de Andalucía”.

Jesús Vigorra

El pregón de Antonio Pulido se articuló en torno a tres ejes: la economía, la cultura y la experiencia vital. Subrayó el papel estratégico del sector vitivinícola como motor económico de la comarca: “La economía también modela nuestro entorno”, dijo. Reivindicó el esfuerzo de generaciones que, con técnica y sensibilidad, han transformado un territorio difícil en cuna de vinos singulares.

Pulido no esquivó los desafíos: se refirió a la dura campaña de este año marcada por el mildiu y las altas temperaturas. Pidió apoyo institucional ante esta coyuntura, pero lanzó un mensaje de esperanza: “El sector se recuperará gracias a la calidad del producto y a la tenacidad de quienes lo hacen posible”.

En el plano cultural, definió la Fiesta de la Vendimia como “una ventana de Montilla al mundo” y aplaudió iniciativas como el Túnel del Vino, el Montijazz Vendimia o la Feria de Artesanía. “La cultura del vino es también cultura que emociona, que crea comunidad y patrimonio compartido”, afirmó.

El momento más íntimo llegó al recordar su infancia en Castro del Río, cuando vendimiaba con su padre y su abuelo: “Una familia, como tantas, profundamente vinculada a la viña y al vino”. Desde ese lugar de memoria, explicó cómo su vocación y trayectoria han estado siempre atravesadas por esa herencia.

Pregón Antonio Pulido:

Compromiso desde la Fundación Cajasol

Además de emocionarse, Pulido se comprometió a seguir apoyando el sector desde la Fundación Cajasol, reafirmando su colaboración con el Ayuntamiento y el Consejo Regulador para reforzar el papel del vino como emblema económico y cultural. Cerró su intervención citando a Pablo García Baena: “Vengo a defender el mejor vino del mundo”. Y alzó su copa: “¡Brindo con y por Montilla-Moriles y por las Fiestas de la Vendimia!”.

Antonio Pulido, Capataz de Honor de la 70 Fiesta de la Vendimia

El nombramiento de Capataz de Honor de Antonio Pulido y de los nombramientos de capataces de Campo y Bodega a Antonio Calzado perteneciente al consejo rector de Cooperativa La Purísima de Puente Genil y Miguel Sánchez, capataz de bodegas Alvear, ya jubilado, centró la segunda parte del acto.

Tal y como manda el ritual, el capataz saliente,el dramaturgo Juan Carlos Rubio, fue el encargado de leer el tradicional “ripio” al entrante Antonio Pulido. Rubio expresó su agradecimiento porque “por encima de todo soy Capataz de la vendimia de Montilla y sé que dejo en muy buenas manos el cargo”.

Juan Carlos Rubio

Pulido recibió ademas las Llaves de la Bodega de la Casa del Inca y el título de Capataz expedido por la Hermandad de la Virgen de las Viñas.

Seguidamente el nuevo Capataz de Honor realizó los nombramientos de Capataz de Campo: Antonio Calzado Sebastianes (78 años), agricultor pontanés y miembro del Consejo Rector de la Cooperativa Vitivinícola La Purísima desde 1986. Capataz de Bodega: Miguel Sánchez Luque (69 años), ligado a Bodegas Alvear desde los 15 años, donde se convirtió en su capataz más joven tras formarse en enología.

El mildiu y la resiliencia del sector

Durante el acto, el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, recordó que esta edición llega marcada por “una de las cosechas más difíciles de los últimos años” debido al mildiu y a las altas temperaturas de agosto. “Ese hongo maldito ha afectado gravemente a la producción”, señaló, pero destacó la actitud positiva del sector. Anunció que ya se ha solicitado apoyo urgente al Ministerio de Agricultura, la Junta de Andalucía y las entidades provinciales.

Javier Martín

Brindis de futuro: Vendimiadores Mayores y juventud

Los Vendimiadores Mayores, Inmaculada Rodríguez y Manuel Cardeñosa, brindaron “por el vino que es emblema, identidad y orgullo compartido”. Dedicaron sus palabras a sus abuelos, “quienes nos enseñaron a amar el vino y a respetar cada cepa como un tesoro”, y asumieron con entusiasmo su responsabilidad generacional: “Somos la esperanza y continuaremos con el legado”.

Los Vendimiadores de Honor son: María Carmona Gil y Gonzalo Ruiz Urbano; Laura Pino Aguilar y Rafael Hidalgo Contreras;Carmen María Gómez Córdoba y Patricio Gómez García; Victoria Cantillo Raigón y Manuel Cantillo Algaba

Cariñena, ciudad invitada

Este año la fiesta ha tenido como ciudad invitada a Cariñena (Zaragoza), cuya D.O.P ha sido elegida como Ciudad Europea del Vino 2025 por la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN), a la que también pertenece Montilla. La concejala Cleo Serrano, agradeció la acogida y destacó «la labor de quienes hacen posible la transformación de la uva en un vino que conquista sentidos y paladares».

Una fiesta que es identidad

El alcalde, Rafael Llamas, cerró el acto destacando que “la vendimia trasciende lo productivo y conecta con la idiosincrasia de nuestra tierra y nuestras gentes”. Felicitó a Antonio Pulido por su pregón y agradeció a los verdaderos protagonistas: quienes trabajan en la viña, el lagar y la bodega.

Rafael Llamas

Reafirmó el compromiso municipal con el vino como motor cultural, económico y turístico, apostando por la innovación y la sostenibilidad.

El pregonero y capataz junto a representantes de instituciones