Estamos viviendo una de esas Semanas Santas soñadas por los cofrades, el buen tiempo, la bulla, las hermandades en la calle disfrutando de todo lo preparado para su estación de penitencia. A todo eso se suma que es la primera Semana Santa, después de la pandemia, que se ha vivido sin restricciones por lo que, a falta de disfrutar del Domingo de Resurrección, podemos decir que ha sido una de las más masivas en la calle.
El Viernes Santo es uno de esos días esperados, la devoción al Nazareno es tradicionalmente muy grande y muchos montillanos esperan con ilusión este día para revivir las costumbres de sus mayores y disfrutar de momentos muy tradicionales como son las bendiciones del Nazareno y M.ª Santísima de los Dolores.
El Viernes Santo fue multitudinario. A las 8:00 de la mañana, la Centuria Romana Munda avisaba con sus toques que el Nazareno nos esperaba en San Agustín. Como es tradición, los Romanos recogieron a los costaleros de los cuatro pasos de la Hermandad del Nazareno que esperaban en la Plaza de la Rosa para dirigirse a San Agustín. Allí esperaba una multitud de devotos que no quisieron perderse la salida de la antigua cofradía con devociones muy arraigadas.
Jesús Rescatao, Ntro. Padre Jesús Nazareno, el Stmo. Cristo de la Yedra y María Stma. de los Dolores salieron al encuentro de sus devotos que les acompañaron hasta el Paseo de Cervantes para recibir las bendiciones del Nazareno y la Virgen de los Dolores.
Tras una cita muy tradicional donde se encuentran las familias alrededor de sus devociones, se inició la segunda parte del recorrido que les llevó por calles muy semanasanteras, Pozo Dulce, Enfermería, San Sebastián o Juan Colin, conocida como la calle de la amargura de Montilla, para volver a San Agustín donde la Centuria Romana realizó el acto de la Lanzada al Cristo de la Yedra y a continuación el Nazareno y María Stma de los Dolores dieron la bendición al pueblo antes de volver a entrar en San Agustín.
La Virgen lució los estrenos con la primera fase de la candelería del paso de palio.
Un detalle, las velas que iluminaron a las cuatro advocaciones durante la estación de penitencia se han podido adquirir por sus devotos, por ello muchas llevaban dibujadas las iniciales. La Hermandad del Nazareno contó con tres bandas montillanas para acompañar la estación de Penitencia: Centuria Romana Munda, Agrupación Musical La Unión y Banda Pascual Marquina.
