La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura ha celebrado, con especial sentimiento y emoción la madrugada en el año de su cincuentenario.
El Llanete de la Cruz se volvió a convertir en el Monte Calvario donde Jesús expira mientras es izado a la cruz ante la mirada de su madre María Santísima de la Amargura.
El Cristo de la Misericordia salió desde la Parroquia de San Sebastián en brazos de sus costaleros hasta el Llanete de la Cruz, donde esperaba numeroso público que quiso acompañar este emotivo momento.
La falta de costaleros ha impedido que la hermandad utilice el nuevo paso de misterio que en los últimos años portaba al Señor junto a su madre. A cambio el Cristo de la Misericordia fue colocado sobre unas andas de cruz, iluminadas con velas que marcaron el camino de la estación de penitencia-viacrucis y tras de él, María Santísima de la Amargura portada en un pequeño paso.
El rezo del vía Crucis se realizó durante el recorrido de la estación de penitencia que fue hacia San Agustín, para bajar por calle Ancha y cruzar por calle Ortega hacia Puerta de Aguilar, Corredera, para volver por Santa Ana, Enfermería y San Sebastián.
Pregón de la Semana Santa 2023. Miguel Bellido
“Tus ojos se clavan en el Cielo
Te han dejado solo
Tu que lo tenías todo
Gloria, honor, aplausos y un sin fin de te quieros
Ahora que te han clavado en esa cruz
Y de Amargura tu Madre pena
Aún así tú aceptas complaciente tu muerte
Yo que sigo creyendo en ti
Te pido Misericordia y Perdón para nuestra gente”.
