La Concejalía de Servicios Sociales ha recuperado, tras un parón de cinco años provocado por la pandemia, el programa de intercambio intergeneracional para reforzar la visión que los niños y niñas tienen de los abuelos en la sociedad.

Un grupo formado por cuatro abuelas y abuelos han comenzado a visitar los colegios de Montilla para hablar sobre cómo era la vida de antes y mostrarles al alumnado de 3º de primaria todo lo que pueden aportarle sus abuelos.

El CEIP Gran Capitán ha sido el primero en recibir la visita de los Menudos Abuelos, coordinados por Ceferino Hidalgo, con un programa de narraciones, un cuadernillo de trabajo de clase y un concurso de cuentos dirigido al alumnado de 3º de Primaria, todo bajo la coordinación de la Concejalía de Servicios Sociales como parte de su programa de fomento del envejecimiento activo.

El concejal responsable, Manuel Carmona, ha mostrado su satisfacción de haber podido retomar el programa ‘Menudos Abuelos’ en el que se viene trabajando desde hace meses “una iniciativa que viene de muchos años atrás, a la que se le tiene mucho cariño y que se basa en un contacto intergeneracional entre nietos y abuelos, que transmiten dentro de las aulas un conocimiento de su infancia que es un patrimonio inmaterial que conviene dar a conocer para valorarlo y conocerlo”.

Manuel Carmona

Temáticas sobre cómo eran los juegos infantiles, los trabajos, las vacaciones, y la vida en las casas hace 70 años aparecen en estas charlas vivenciales de los Menudos Abuelos. “Pretendemos que los niños y las niñas valoren todo lo que hoy en día tienen, que es mucho más de lo que podíamos tener nosotros”, reconoce una de las abuelas participantes, Pepi Ruz, “con el entusiasmo que nos dejan estos ratitos con los pequeños que no paran de preguntar por cómo era esa vida de antes”. Los abuelos han recordado con cariño a los mayores que iniciaron este programa, que pasará por todos los colegios de Montilla.

Pepi Ruz Feria

Con esta actividad Servicios Sociales recupera uno de los programas que más supervivencia ha tenido para fomentar una visión positiva del envejecimiento, el respeto por la diferencia, la solidaridad, la generosidad y el intercambio intergeneracional entre los mayores y los escolares, que con toda seguridad tendrán ahora más motivos para valorar a sus abuelos.