
Los 60 jóvenes montillanos que han participado, junto con los 1000 peregrinos de la Diócesis de Córdoba y más de un millón de jóvenes de todo el mundo, en el Jubileo de los jóvenes o Jubileo de la Esperanza, han vivido dos días intensos en Tor Vergata, en la zona sur de Roma, donde se han encontrado con el Papa León XIV para celebrar una vigilia de oración en la noche del sábado y la Misa de clausura el domingo por la mañana.
Se trata del primer encuentro del Papa León XIV con los jóvenes, tan solo tres meses después de que llegara al Vaticano.
Las intensas vivencias del fin de semana nos las relata en esta crónica Florencio Muñoz:
Con gran gozo y esperanza, la mañana del sábado comenzábamos la jornada en la parroquia de Santa Silvia con la celebración de la Eucaristía, la cual nos disponía para el encuentro con el Papa.
Fue un recorrido largo, pero se hizo ameno a pesar de la calor. Era mucha la ilusión y la alegría que llevaban los millones de jóvenes. Allí nuestros jóvenes montillanos palparon de primera mano la grandeza y la universalidad de la Iglesia, al ver a tantos jóvenes de todo el mundo.
Y llegó la hora. A las 19.50 el helicóptero del Papa sobrevoló toda Tor Vergata, para anunciar a los jóvenes que su llegada era inminente. Rápidamente explotó la alegría, la emoción, los gritos de «¡Viva el Papá!», «¡Papa Leone!», no había nada que pudiera frenar esa emoción contenida.


Tras aterrizar, Papa recorrió parte del recinto saludando a los millones de jóvenes que allí se encontraban. A continuación, dio comienzo la vigilia de oración, en la que sobrecogió el silencio ante la adoración de jóvenes delante del Señor. Aquel campo enorme se convirtió en un tabernáculo con millones de corazones adorando a Jesús Eucaristía, ni un grito, ni interrupciones, solo silencio y adoración.
Terminada la vigilia, los jóvenes pasaron la noche en este lugar hasta la celebración de la Misa.

A las 7.45horas del domingo cuando, con los primeros rayos del Sol, León XIV volvió al encuentro de los jóvenes, como ese que nace de lo alto cada mañana. Y allí, como Iglesia universal, nos reunimos para la celebración de la Eucaristía, adornada por una preciosa liturgia y unos cantos que encendían los corazones de todos los jóvenes.
El Papa, en estos días, decía a los jóvenes:
«Aquellos que creen, nunca estarán solos»
«La felicidad se encuentra cuando se da la vida por los demás «
«La amistad verdadera cambia el mundo «
«Somos elegidos, somos fruto de un amor que nos ha querido y amado».
Tras la celebración, el Papa volvió a saludar a los jóvenes y los invitó a ser luz y sal de la tierra. Terminó citándonos a todos para la JMJ de Seúl, en agosto de 2027.


Terminado el jubileo los jóvenes montillanos han emprendido su viaje de regreso, camino de Génova.
El grupo de Montilla está acompañado por Fernando Suárez, rector de la Basílica de San Juan de Ávila y por Florencio Muñoz, párroco de San Francisco Solano.
Crónica Florencio Muñoz. Fotos: Laura Navarro
