La Pasión contó con la presencia del Presidente de Diputación, Salvador Fuentes, el alcalde Rafael Llamas, la diputada Auxiliadora Moreno y algunos representantes de la corporación municipal,.

Montilla ha vuelto a emocionar con su ya tradicional Representación de La Pasión, un evento que, desde hace más de tres décadas, se ha consolidado como uno de los actos más esperados en la antesala de la Semana Santa .

Celebrada sábado de Pasión en el Pabellón de Deportes, que por unas horas se transforma en la antigua Jerusalén, en la representación participaron cerca de 350 personas entre actores y cuerpo técnico y de dirección. El Pabellón se convierte en la Vía Dolorosa y revive los últimos días de la vida de Jesús con un realismo conmovedor y un despliegue escénico que no deja a nadie indiferente.

La representación, que ha vuelto a contar con dos funciones, ha tenido muy buena acogida de público. La cuidada puesta en escena, los detalles en el vestuario y la implicación emocional de los participantes convierten esta representación en una experiencia inolvidable tanto para quienes la interpretan como para quienes la presencian. El personaje principal de Jesús lo representaron Pablo del Árbol y Antonio Luque-Romero Robles, que ha vuelto a la escenificación. 

Autoridades junto al presidente de La Pasión Foto: Diputación

Generaciones enteras han crecido vinculadas a esta tradición montillana. Muchos de los actuales protagonistas comenzaron como niños del pueblo, acompañando a sus padres o abuelos, y ahora son ellos quienes encarnan los papeles principales, compartiendo escena con sus familiares y amigos.

«La Pasión no es solo una representación», coinciden en señalar quienes participan cada año. «Es una forma de vivir y transmitir una gran historia de amor y redención». Detrás de los decorados, entre túnicas, sudarios, mantos y corazas, hay una entrega profunda que va más allá de lo escénico: es una vivencia que marca, que une y que permanece.

La Pasión de Montilla continúa así reafirmándose como uno de los actos culturales y religiosos más importantes de la localidad, una cita ineludible que cada año suma nuevos corazones a esta historia compartida de fe, arte y emoción.

Fotos: La Pasión y Diputación Córdoba