“He sido inmensamente feliz en Montilla”, “con vosotros he aprendido a ser sacerdote”, dijo en sus palabras de agradecimiento Guillermo Padilla
Numerosos montillanos llenaron la Parroquia de Santiago para acompañar al sacerdote Guillermo Padilla, Guille para los jóvenes, en la eucaristía de despedida de su parroquia, tras ser destinado por el Obispo a Hinojosa del Duque.
La inesperada noticia llegó el jueves y ha caído en Montilla como un jarro de agua fría. En dos años Guillermo se ha ganado el cariño de las personas, de todas las edades, que le han conocido. Su amabilidad, su sencillez, su sonrisa, su entrega y su capacidad de escucha, le ha llevado a ganarse el corazón de todos los montillanos que en algún momento se han acercado a él.
Guillermo ha sido un párroco muy querido y eso se notó ayer domingo en las numerosas personas que le acompañaron para celebrar la eucaristía de despedida y en las emocionadas palabras que se pronunciaron por parte de catequistas, grupos de la Parroquia de Santiago y de la Basílica de San Juan de Ávila, responsables del Comedor Social, cofradías, hermandades, comunidades religiosas, etc…
Los grupos de la Parroquia le agradecieron su entrega, le agradecieron su amabilidad, su entrega y su capacidad de escucha, indicaron que “su sacerdocio ha sido sal y luz para nosotros en este tiempo que hemos compartido con él”. Como recuerdo le entregaron una reliquia y una imagen de San Juan de Ávila
Su compañero, hermano y amigo, Fernando Suárez, muy emocionado le ofreció las palabras de despedida que San Ignacio de Loyola le dedicó a San Francisco Javier cuando partió para la India.
Guillermo respondió con palabras de agradecimiento: “He sido inmensamente feliz en Montilla” “Con vosotros he aprendido a ser sacerdote”.
En la Eucaristía de despedida, que se hizo coincidir con la Misa de Regla de la Virgen del Rosario, Guillermo estuvo acompañado por Fernando Suárez y por el párroco de Nueva Carteya, Jesús Doblas, que fue el que le llevó al seminario.
Tras la Misa de despedida se celebró una comida en Don Gonzalo.
Este ha sido un fin de semana intenso para Guillermo, ya que han sido muchas las personas que se ha querido despedir de él. Los jóvenes celebraron un encuentro el sábado por la noche en el patio de la Parroquia y pusieron una gran pancarta de agradecimiento junto a la basílica en la que se podía leer “Gracias Guille”
Como broche al domingo y tras predicar la novena de la Patrona Ntra Sra de La Aurora, Guillermo recibió el agradecimiento de la Parroquia del Santo que le regaló una imagen de San Francisco Solano para que le acompañe en su nuevo destino.
En las dos misas participó el Coro Parroquial de Santiago «Cantando en Tu Presencia» que el propio Guillermo ha impulsado.
Fotos: Chema Garrido Mármol y Nuestra Voz