··El arquitecto, Carlos Cobos, ha apuntado que “a pesar de que el edificio está en muy mal estado, porque las cubiertas han fallado, se ha llegado a tiempo”. “Se recuperará la antigua posada y los elementos más emblemáticos”.
··La idea es dedicarlo a Centro de Recepción de Visitantes vinculado al turismo y dedicado al patrimonio vitivinícola y etnográfico.
En los próximos días comenzarán las obras de rehabilitación del emblemático edificio de El Parador de Montilla. El pasado viernes, 21 de enero, se firmó el acta de inicio de las obras en esté edificio histórico, de propiedad municipal, que consistirán en la consolidación y estabilización de todo lo que queda en pié, en una primera fase, para posteriormente transformarlo en centro de recepción de visitantes vinculado a nuestro patrimonio vitivinícola y etnográfico.
El alcalde Rafael Llamas, junto a la teniente alcalde de infraestructuras Raquel Casado, el arquitecto Carlos Cobos y responsables de la empresa malagueña ‘Campano’, han firmado el acta de inicio de unas obras muy esperadas que tienen como objetivo estabilizar y consolidar el histórico edificio a la entrada de Montilla.
El Parador, según recordó el Alcalde, “lo adquirió el Ayuntamiento el pasado año 2021 con el consenso de todos los grupos políticos. Un proyecto que comenzó en 2009, con la corporación de Rosa Lucía Polonio, lo que pone de manifiesto que todos apostamos porque nuestra historia y patrimonio, vinculado a nuestra cultura del vino, sean recursos que generen desarrollo económico y empleo”.
El arquitecto del proyecto, Carlos Cobos, explicó que “a pesar de que el edificio está en muy mal estado, porque las cubiertas han fallado, se ha llegado a tiempo”. En este sentido ha explicado que “se contemplan obras de estabilización del edificio, consolidación y desmontaje de todas las piezas que tengan peligro de caída tejas, reponer forjados, consolidar muros, cerrar huecos y dejar los paramentos terminados para una segunda fase de intervención en la que se acometerán, según el uso final, las instalaciones para que pueda tener el uso final que se le vaya a dar al edificio”.
La idea es “recuperar la imagen del edificio que tiene una gran carga emblemática a la entrada de Montilla por la Avenida de Europa”. “Del edificio se recuperará todo lo que queda en pie, y se afianzará también la estructura metálica del molino, que es uno de sus elementos simbólicos”, ha explicado el arquitecto.
El Parador consta de dos cuerpos, separados por un patio, uno destinado originariamente a vivienda donde residían los caseros y donde se recibía a los viajeros y otro, a bodega y cuadra. En concreto según ha adelantado Cobos, “se transformará la parte más noble, la antigua posada, que contará con un espacio noble, en la planta alta, que se dotará de una cubierta de madera vista concebido para llevar a cabo diferentes tipos de actos”.
Para la teniente de alcalde de Urbanismo, Raquel Casado, “es una buena noticia que podamos anunciar el inicio de la actuación en el Parador, que cuenta con una inversión de 660.000 euros con un plazo de ejecución de seis meses y veinte días, que posibilitará recuperarlo y que no se siga deteriorando”. La idea es “dedicarlo a centro de recepción de visitantes vinculado al turismo y dedicado al patrimonio vitivinícola y etnográfico”.
Para poder utilizar el edificio habría que acometer una segunda fase para la que el Alcalde espera “conseguir alguna de las numerosas subvenciones europeas que hay en marcha”.
Las obras las acometerá la empresa “Hermanos Campano”, de Málaga, especializada en la rehabilitación de edificios históricos.
La superficie del Parador es de 1.082 m2 a los que se suma una parcela de 1.700 metros más, espacios que se destinarán a usos complementarios al edificio.
Datos Historia: El Parador fue construido a mediados del siglo XIX por Francisco Solano Rioboó y Mena. En el año 1877, la vivienda ya se conocía como Parador de la Concepción, siendo un punto crucial de los caminos de aquella época en Andalucía. De hecho, su nombre inicial, y conserva do hasta el momento, viene de su uso primigenio, al ser precisamente un parador de diligencias de viaje entre Sevilla, Córdoba y Málaga. En el año de su construcción, el inmueble constaba casa de postas, lagar, bodega con tinajas, cuadra y pajar.