
Montilla vivió el sábado 24 de mayo una jornada inolvidable, marcada por la emoción, la fe y la tradición salesiana. María Auxiliadora entró a la Plaza de la Rosa, como lo hiciera hace 75 años, cuando fue coronada canónicamente, en un gesto que ha unido pasado y presente de una devoción profundamente arraigada en el corazón de la ciudad.
La conmemoración comenzó con la salida de la Virgen desde su Santuario, acompañada de los sacerdotes y acólitos y el grupo musical La Clave, para llegar a la Plaza de la Rosa donde se celebró la Misa solemne, presidida por el Inspector Salesiano, Fernando Miranda y concelebrada por los sacerdotes de todas las parroquias de Montilla, junto a otros salesianos relacionados con la casa de Montilla, ante cientos de fieles que llenaron la Plaza de la Rosa.





Una Misa llena de detalles con una bella homilía en la que el inspector salesiano recordó los vínculos de los salesianos con esta ciudad, desde hace 125 años, a través del Colegio, donde se han formado y siguen haciéndolo generaciones de jóvenes y de los grupos de la familia salesiana que llenan de actividades culturales y sociales la ciudad. «Aquí es donde a ti te gusta estar madre rodeada de gente sencilla. Coronada hace 75 años, aunque sigue sin haber corona alguna que pueda manifestar con justicia el amor que sentimos por tí. Solo una corona hecha de besos y abrazos, de sonrisas y alegrías de vivas de niños y niñas, de lagrimas e emoción y silencios».
La eucaristía estuvo musicalmente acompañada por el piano de José María Luque y el violín de Jesús Casas, tuvo un momento muy emotivo cuando la voz de la joven Susana Valverde interpretó la canción «Hoy he vuelto Madre» dedicada a la virgen.

Al término de la Eucaristía, la imagen de María Auxiliadora inició su recorrido por las calles de Montilla, que se llenaron de devotos para acompañarla en este día tan especial.




La procesión fue un verdadero homenaje a la Virgen, cargado de detalles y muestras de cariño: los balcones se adornaron con esmero, le ofrecieron numerosas petaladas, y los cantos dedicados a María Auxiliadora durante todo el recorrido. Especialmente emotivo fueron las sevillanas del Coro de la Asociación Prudencio Molina, o el momento en que la Tuna de Salesianos le regaló varias canciones, llenando de música y alegría el paso de la procesión.
Otro de de los momentos significativos tuvo lugar en la Parroquia de San Francisco Solano, templo de los patronos de Montilla, donde se preparó un hermoso altar para recibir a la Virgen. A lo largo del recorrido, sacerdotes de todas las parroquias de Montilla, miembros de la Familia Salesiana, representantes de las hermandades de pasión y gloria, así como el alcalde y miembros de la corporación municipal, acompañaron a María Auxiliadora, mostrando la unión de todo el pueblo en torno a su gran devoción mariana.


La jornada culminó con la emotiva llegada de la Virgen a su Santuario, donde fue recibida entre aplausos y una brillante sesión de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Montilla. Desde el balcón de la Residencia Salesiana, el Inspector Fernando Miranda dirigió las tradicionales “buenas noches”, un momento de recogimiento y gratitud que puso el broche de oro a una celebración que, sin duda, quedará grabada en la memoria colectiva de los montillanos.
La procesión estuvo acompañada por la Banda de Música Pascual Marquina y el Grupo La Clave.

Los actos del 75 aniversario han sido organizados, con mucho cariño, por la Asociación de María Auxiliadora (Adma) y Salesianos Montilla, que ha conseguido que esta histórica jornada sea todo un ejemplo de fe viva, participación y amor a la Virgen.