El Instituto Armado ha informado, en una nota, que inició las investigaciones el pasado mes de octubre tras tener conocimiento de que se había producido un hurto en el interior de un turismo, aprovechando un descuido de la conductora que se había ausentado para poder ayudar a subir al vehículo a su marido, que se encontraba impedido, momento en el que le sustrajeron 300 euros en efectivo y otros 700 en pertenencias, incluidos dos teléfonos móviles.
La Guardia Civil también pudo saber que el pasado 7 de noviembre se había producido otro hurto en interior del vehículo de un repartidor, en una de las calles del centro de la ciudad, al que le sustrajeron un bolso con varias de sus pertenecías.
Las primeras actuaciones unidas a los datos obtenidos en las denuncias, así como en la inspección efectuada en la zona, permitió sospechar que los hurtos pudieran haber sido presuntamente cometidos por un hombre de mediana edad, que ya había sido detenido en fechas recientes como presunto autor de varios robos y hurtos en viviendas, por lo que la Guardia Civil procedió a su detención como presunto autor de dos delitos de hurto en el interior de vehículos.