
El pasado 23 y 24 de mayo se llevó a cabo la Gran Recogida de Alimentos en sus distintas modalidades, con una participación muy especial de colaboradores y voluntariado de todas las edades: mayores, jóvenes y adultos. La organización fue buena, aunque se echó en falta una mayor presencia de voluntarios, lo que sin duda habría incrementado aún más la participación.
El sábado 24 coincidió con varios acontecimientos, entre ellos el Día de María Auxiliadora, lo que mermó la asistencia, ya que en Montilla esta fecha ocupa un lugar muy especial en el calendario. A pesar de ello, seguimos adelante.
Solo cabe agradecer a todas las montillanas y montillanos su esfuerzo por contribuir a que el Banco de Alimentos disponga de recursos suficientes para atender a las familias más desfavorecidas. En este empeño, también se realiza una criba con el fin de que a quienes no les corresponde, no se les facilite esta ayuda, que con tanta buena fe, hacemos todos cuantos hemos participado y sí a quién realmente lo necesite, como se intenta realizar en estos momentos.
El voluntariado ha sido fundamental para que esta recogida haya sido un éxito, al igual que la organización, aunque somos conscientes de que aún hay aspectos de gestión que que poco a poco hay que perfilar y mejorar, para un buen entendimiento de todas las partes.
Es de justicia agradecer a todos los establecimientos colaboradores por su atención, paciencia, generosidad, comprensión y participación, especialmente ante situaciones imprevistas que hayan podido causar alguna molestia. Si todos los establecimientos participaran, la cantidad de kilos recogidos y donaciones en efectivo se duplicaría. Esa decisión depende de cada cadena.


Son muchas las voluntarias y muchos los voluntarios que, cada día, ofrecen su tiempo, disponibilidad y conocimientos para que otras personas, sin juzgarlas, puedan tener un plato de comida, ropa o artículos de higiene… que hemos preparado con todo el amor, el cariño y la entrega, como si fuera para uno de los nuestros, sólo con la intención de hacer realidad la frase que nos motiva y que radica en el mensaje de Jesús: “Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber.”
Cuando hablamos de este tema, podemos ser osados al expresarnos y cuando somos osados es posible que la ignorancia, nos lleve a hacer juicios precipitados, a no fiarnos de nuestra colaboración, pero para eso está el contrastar de que ,a quien se quiere ayudar, es realmente quien dice necesitarlo, aunque en algunas ocasiones, la unión de muchos detalles nos puede hacer pensar que quienes hacen uso de este servicio de caridad, no tienen derecho a hacerlo, engañan, ningunean, mienten, buscan subterfugios para conseguir su fin y desgraciadamente existen.


Pero eso no nos aparta de nuestra labor de ofrecer a muchos la posibilidad de mejorar su estado bienestar , contribuir a su estabilidad y equilibrio y hacer un seguimiento adecuado de aquellas personas y prácticas no adecuadas. La caridad debe ir siempre unida a la justicia. Nuestro objetivo es mejorar el bienestar de quienes más lo necesitan, contribuir a su estabilidad, y hacer un seguimiento responsable de los recursos y personas involucradas.
La Gran Recogida, como otras iniciativas solidarias, es compleja. Requiere estructura, organización y coordinación desde antes de comenzar hasta después de finalizar. El Banco de Alimentos necesita contar con materiales como cajas, petos, transporte para trasladarlos a cada establecimiento colaborador, planificar los cuadrantes de personal voluntario, establecer criterios de reparto, control de la recogida y que se cumplen las normas establecidas, cambios de turnos, animación correcta del voluntariado, recogida de los alimentos, transporte al Banco de Alimentos…… es decir, una cuestión compleja que necesita del esfuerzo de muchas personas.





Cada seis meses se organiza una recogida. Por eso, es esencial comenzar desde ya a contar con voluntarias y voluntarios en cada parroquia. Te animamos a decirle a tu responsable: “Mira, quiero que cuentes conmigo para la próxima.”.
Organizar con tiempo, es garantía de éxito. ¡Gracias por vuestra colaboración!
Y desde ya, puedes decir: “¡YO QUIERO PARTICIPAR!”
Dirígete a los responsables de tu parroquia y comunícales tu deseo de colaborar.
¡Gracias! ¡Te esperamos!
Francisco Llopis. Responsable de Ayuda Alimentaria. Parroquia de Santiago de Montilla