La Banda de Música Pascual Marquina y la Coral Montillana de Antiguos Alumnos de Don Bosco, celebraron anoche en el teatro Garnelo su concierto extraordinario, aplazado desde la Feria, que se ha sumado a las actividades de septiembre y de la vendimia.
Con un novedoso programa dedicado a interpretar algunas de las más conocidas bandas sonoras de películas abrió el concierto la Coral, bajo la dirección de Juan de Ávila Aguilar, con una magnifico repertorio y algunas de las canciones más conocidas de películas como: Mamma Mía, Ghost, Sonrisas y Lágrimas, sin olvidar a Disney con la Bella y la Bestia, o Hakuna Matata, en las que estuvo acompañada al piano por Juan Carlos Herrador.
Por su parte la Banda Pascual Marquina, dirigida por Rafael Tejada, volvió a demostrar su calidad musical con un programa variado que abrió con el estreno del pasodoble Manuel “El Motorista” de Álvaro Ceregido, periodista de Canal Sur que compuso esta pieza, dedicada a su abuelo, con 14 años y se estrenó en el Parque del Retiro de Madrid en 2004 bajo la batuta de Enrique García Asencio. El compositor dejo unas palabras de agradecimiento y elogio a la Banda que se escucharon en el teatro.
Seguidamente la Banda interpretó “Sevilla” de la Suite Española, y Alegrías del Vivac: Suite y selección de la zarzuela “La Primera Centinela”, que fueron muy aplaudidas por el público.
El concierto se cerró con un momento muy esperado, la unión de la música de la Banda y las voces de la Coral para interpreta,r de forma brillante, cuatro temas de conocidas películas como La Vida es Bella, Titanic, Desayuno con Diamantes o La Misión.
Un concierto que ha significado un cambio de programación para la Coral Montillana, que ha decidido ampliar su repertorio, además de mucho trabajo para ambas agrupaciones que le han dedicado muchas horas de preparación.
Recordamos que el Concierto Extraordinario estaba preparado como pórtico a la Feria de Julio pero, por un problema técnico en el Teatro Garnelo, se tuvo que aplazar al también festivo mes septiembre, abriéndonos de par en par el otoño montillano. El público, que llenó el teatro, aplaudió y ovacionó el concierto.
