Con una mezcla de emoción, gratitud y recogimiento, Rafael Salido Sánchez vivió uno de los momentos más significativos, de sus años de entrega al servicio de iglesia, al ser instituido como acólito por monseñor Demetrio Fernández, administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba. Tras más de tres décadas al servicio de la Parroquia de Santiago y de la Basílica de San Juan de Ávila —desde sus inicios, en 1988, como monaguillo y campanero, pasando por su labor como sacristán desde 2011—, Rafael dio un nuevo paso durante la celebración litúrgica del día de San Juan de Ávila, en una Basílica llena de fieles, familiares y amigos.
“He sentido un encuentro de emociones”, expresó visiblemente conmovido al recibir la patena de manos del obispo, símbolo del ministerio que ahora desempeñará como servidor del altar y portador de la Sagrada Comunión».
Entrevista:
Muy apreciado por la comunidad, su vida ha estado profundamente ligada a la Parroquia de Santiago desde 1988, donde comenzó como monaguillo y campanero. En 1997, fundó la Asociación Amigos de las Campanas, que ha mantenido viva la tradición del toque de campanas en Montilla. Desde 2011 ha desempeñado con dedicación el servicio de Sacristán. Rafael ha sido el responsable de la preparación litúrgica y del protocolo de las celebraciones eucarísticas tanto en la Basílica como en la Parroquia.
Os dejamos algunas imágenes de Rafael Salido
