La Basílica de San Juan de Ávila acogió anoche una emotiva Eucaristía de despedida y en acción de gracias al trabajo realizado por la Hermana Manoli Andrade, durante diez años al frente del Comedor Social de San Juan de Ávila, tras ser destinada por su congregación a Cádiz
Voluntarios, colaboradores del comedor, sacerdotes de todas las parroquias y un buen numero de personas, que han conocido la personalidad y los valores de la Hermana Manoli, participaron en una emotiva y bonita Eucaristía en la que la religiosa estuvo acompañada por la Comunidad del Rebaño de María del Colegio de San Luis, a la que pertenece.
El rector de la Basílica, Fernando Suárez, tuvo palabras de agradecimiento a la hermana pero sobre todo a Dios por haberla traído a Montilla para poner en marcha el Comedor Social que, en todos estos años, ha sido mucho más que un comedor ya que ha acogido, ha escuchado y ha ayudado a muchas personas y familias necesitadas y ha creado un importante grupo de voluntarias y voluntarios que se han convertido en una gran familia.
“Manoli es una persona que ha sabido combinar perfectamente los cuatro pilares que sustentan y han sustentado su vida aquí y en muchos lugares donde ha estado. Ha sido una mujer que ha Creído, ha Querido, ha Sabido y ha Podido llevar a cabo un encaje de bolillos entre un grupo numeroso de personas voluntarias y el grupo de usuarios, destacó Paco Llopis en la monición de entrada.
Aunque la religiosa no quería acto de despedida el gran cariño y la gran huella que ha dejado, hacía imposible que no se realizara y por ello fueron muchas las personas que quisieron despedirla y los sacerdotes de diferentes parroquias que participaron en la eucaristía y tuvieron palabras de agradecimiento en la acción de gracias.
La Hermana Manoli Andrade tomó la palabra para indicar que todo es obra de Dios, recordó su vocación y la ilusión con la que acogió su labor en el comedor, agradeció el gran trabajo de las personas voluntarias y le pidió a la Hermana Inmaculada Contreras, que se hará cargo del comedor, que se ilusione con su labor y con el magnífico grupo de personas voluntarias que tiene.
Palabras de la Hermana Manoli en su despedida
La Eucaristía estuvo acompañada con los cantos del Coro CTP de la Parroquia de Santiago.
Tras la Misa se compartió un aperitivo en la Casa del Cáritas, donde el grupo de voluntarias y voluntarios quiso agradecerle todo el tiempo y los momentos compartidos, “ha costado mucho llegar hasta aquí y conseguir lo que hoy es y el respaldo que tiene el Comedor”, dijo María Gallo.
Por ello le agradecieron “su trabajo, su cariño, la fortaleza, las palabras de aliento, los duros momentos vividos en la pandemia” y se comprometieron a seguir adelante con la Hermana Inmaculada Contreras, que será a partir de este curso la responsable del comedor.
La Hermana Manoli Andrade, religiosa del Rebaño de María, ha sido traslada por su congregación a Cádiz y esto ha causado una gran tristeza entre las muchísimas persona que la han conocido o que han trabajado codo con codo con ella en la ayuda a las personas y familias necesitadas. En esta segunda etapa en Montilla ha estado 10 años y desde el primer momento se ligó al trabajo en el Comedor Social “San Juan de Ávila”, donde se ha entregado en cuerpo y alma a las personas usuarias y a las voluntarias, con las que ha conseguido crear una gran familia. Ahora su destino será Cádiz donde seguirá realizando labores de Ayuda.
A lo largo de la noche hubo muchos gestos de cariño.
¡¡¡GRACIAS Hermana Manoli!!!