
Durante la jornada, que sirvió como punto de encuentro para la militancia y como espacio de reivindicación del papel del comunismo en la transformación social, se exigió al Gobierno romper relaciones con Israel y parar el genocidio”.
La sede del Partido Comunista de Andalucía y de Izquierda Unida, en la calle Fuente de Montilla, acogió el pasado domingo el acto anual de entrega de carnés, en el que se celebró tanto la incorporación de nuevos militantes como el compromiso histórico de quienes han defendido los valores comunistas en tiempos de represión.
Para ello, se contó con la presencia de la secretaria política local, Rosa Rodríguez; el secretario político provincial, Juan Hidalgo; y la coordinadora provincial de Izquierda Unida en Málaga, Toni Morillas.
Rosa María Rodríguez destacó la importancia del compromiso político en un momento de grandes desafíos. “Este año hemos conseguido afiliar a cinco nuevas personas a nuestro núcleo. Eso nos llena de alegría y esperanza”, además quiso recordar a quienes militaron en tiempos de clandestinidad.
Por su parte Juan Hidalgo, secretario provincial del PCA, puso en valor la historia de lucha de Montilla y el papel clave del Partido Comunista en los actuales retos sociales y políticos. Denunció el deterioro de los servicios públicos en Andalucía: “Estamos a las puertas de unas elecciones andaluzas decisivas, en las que el PCA debe jugar un papel fundamental como motor de unidad de la izquierda y agente de transformación social”.

También tuvo palabras de solidaridad para el pueblo palestino, en referencia a la flotilla humanitaria con destino a Gaza: “Desde Montilla enviamos un abrazo solidario a quienes surcan el mar para llevar ayuda al pueblo palestino.
La intervención más contundente fue la de Toni Morillas, quien destacó la importancia de la organización política como respuesta a los desafíos actuales: “Hoy celebramos el compromiso militante, la necesidad de organizarnos frente a quienes nos quieren solas, aisladas, resignadas. Ser comunista hoy es un acto de amor colectivo y de esperanza en un futuro mejor”.
Centró su discurso en la ofensiva israelí sobre Gaza y en el papel que debe asumir el Gobierno, lamentó que el PP no haya condenado el genocidio: “El Estado criminal de Israel ha asesinado ya a más de 60.000 personas, en su mayoría mujeres y niños. Y el Partido Popular ni siquiera se atreve a nombrar el genocidio. Es una vergüenza”.

Morillas celebró que el gobierno de España “se haya situado del lado correcto de la historia”, pero reclamó medidas más firmes: “Es urgente aprobar el embargo de armas y romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel. Lo que está en juego no es solo Palestina, es el futuro de la humanidad y de los derechos humanos”.
El acto concluyó con un reconocimiento colectivo a la trayectoria de las personas históricas del partido, un homenaje que recordó que la militancia comunista es una herencia de lucha, dignidad y justicia social.
