
Montilla reafirma su compromiso con el programa “Vacaciones en Paz”
“Los niños nos dejan más de lo que les hemos podido dar”, aseguran las familias de acogida.
La Corporación Municipal de Montilla ha ofrecido una emotiva recepción a los diez niños y niñas saharauis que han pasado el verano en la localidad, acogidos por familias dentro del programa «Vacaciones en Paz», coordinado por la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis (ACANSA).
Los menores llegaron a Montilla a principios de julio, como parte del grupo de 135 niños y niñas acogidos en toda la provincia de Córdoba. Tras casi mes y medio de estancia, regresarán a los campamentos saharauis el próximo martes 2 de septiembre, llevando consigo experiencias enriquecedoras, atención médica y, sobre todo, mucho cariño.
Durante el acto de despedida, el alcalde, Rafael Llamas, ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento con esta iniciativa solidaria, que ha calificado de “impagable”. Ha indicado que «Montilla continuará colaborando con el programa y se plantea ampliar su apoyo a otros proyectos similares». Además ha agradecido a ACANSA y a las familias acogedoras por su generosidad. «Estos niños regresan a casa felices, con vivencias que marcan y con una atención médica que no tienen acceso en los campamentos”.

Por su parte, el vicepresidente de Acansa, Tomás Pedregal, ha destacado el valor humano del programa: “Es el proyecto más importante y el más humano que desarrollamos ya que saca a estos niños de los campamentos de vivir en unas condiciones muy duras, aunque solo sea por unas semanas”.
También ha agradecido el respaldo del Ayuntamiento de Montilla y el trabajo de la coordinadora local de la asociación, recordando que «Vacaciones en Paz» es un programa muy costoso, que requiere de apoyo institucional y social.
El programa acoge a niños y niñas saharauis de entre 9 y 12 años, y la mayoría de ellos repite cada verano con la misma familia hasta que supera la edad límite.

En nombre de las familias acogedoras, Belinda Dhont, madre de acogida por primera vez, ha definido la experiencia de «maravillosa». “Al principio fue difícil, el niño no hablaba español y lloró la primera noche, pero en dos o tres días se adaptó por completo. Ha sido muy cariñoso y siempre quería ayudar. Le encantó el agua. Ha sido una experiencia maravillosa y sin duda repetiremos”.

Los niños y niñas, visiblemente felices, expresaron su deseo de volver a Montilla el próximo verano, tras un periodo en el que han vivido momentos inolvidables.
El programa «Vacaciones en Paz» no solo beneficia a los menores, sino que también deja una huella imborrable en las familias acogedoras, promoviendo valores de solidaridad, empatía y convivencia intercultural.
