
Un cuadro de Ángel Márquez, basado en su pregón de 2024, se transforma en una obra en cerámica que luce ya en el acceso al barrio del Gran Capitán por avenida María Auxiliadora.
Desde el pasado jueves 4 de septiembre una obra de arte urbano de Ángel Márquez nos recibe a la entrada a la barriada del Gran Capitán. Se trata de un bello azulejo que reproduce un cuadro al óleo del artista que siempre ha visto «el barrio como un gran árbol».
El acto de inauguración se celebró en la tarde del jueves, coincidiendo con el comienzo de la Fiesta de la Vendimia y de la verbena de la barriada , ycontó con la participación del alcalde, Rafael Llamas, miembros de la corporación municipal, y el presidente de la Asociación de Vecinos de la barriada, Javier Nieto-Márquez.
La idea de esta obra surgió durante el pregón de la verbena de la Barriada del Gran Capitán del pasado año 2024, pronunciado por el propio Ángel Márquez, bajo el título “Mi barrio ese gran árbol”, un pregón para el que se apoyó en una imagen potente y simbólica, “siempre he visto y veo a mi barrio como un gran árbol”.
De ahí nació la inspiración para crear un cuadro al óleo en el que se plasma el plano del barrio como si fuera un árbol, con calles que se ramifican . “La rama principal es un poco más gruesa, y las ramas más finitas son las calles adyacentes que fueron creando el barrio”, explicó Ángel.
Además indicó que para entender bien la obra hay que ir al pregón que ha editado la Asociación de Vecinos y que en estos días se puede conseguir.
En este sentido, recordó que la versión cerámica de su obra nació al finalizar el pregón, cuando el propio alcalde, Rafael Llamas, le propuso transformar el óleo en azulejo.
El resultado ha sido una magnífica obra en cerámica, realizada por la artista rambleña Catalina Alcaide, que ha reproducido el lienzo de Ángel con gran fidelidad y sensibilidad artística.
La obra quedó inaugurada en la tarde del jueves, para el disfrute de vecinos y visitantes.
Ángel Márquez expresó su emoción al ver que su obra pictórica forma parte del trazado urbano de Montilla. Además, recordó que tiene otras dos obras en la ciudad: dos cachones de botas realizados con aros de barriles, ubicados en la entrada de la Avenida de Las Camachas y en el Castillo de Montilla:


Durante la inauguración, el alcalde explicó que el lugar elegido no es casual. El azulejo se ha colocado en un punto estratégico de entrada al barrio, justo delante del paseo en la avenida de María Axiliadora, “como dice Ángel: aquí es donde comienza el barrio”.

Para Rafael Llamas, «la obra cerámica queda como testimonio de la identidad del barrio de las Casas Nuevas, vista a través de los ojos y el corazón de Ángel Márquez». Una obra que explica el desarrollo urbanístico que ha tenido el barrio y la huella que la acción humana dejó en un momento determinado. “Un árbol que ha echado raíces, ha crecido y sigue dando vida a Montilla”.

