El administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, presidió el sábado 10 de mayo la misa de la festividad de San Juan de Ávila, en la Basílica dedicada al Doctor de la Iglesia, como cierre de su etapa como responsable pastoral de la diócesis cordobesa. La celebración estuvo concelebrada por todos los sacerdotes de las parroquias de Montilla.

En el marco de esta celebración tan significativa, monseñor Demetrio Fernández instituyó como acólito a Rafael Salido Sánchez, quien desde 2011 ha desempeñado con dedicación el servicio de Sacristán. Rafael ha sido el responsable de la preparación litúrgica y del protocolo de las celebraciones eucarísticas tanto en la Basílica de San Juan de Ávila como en la Parroquia de Santiago.

Durante el rito de institución del Ministerio de Acólito, el obispo dirigió unas palabras de reconocimiento y gratitud al hasta entonces sacristán: “A ti, Rafael, se te confía la misión de ayudar a los presbíteros y diáconos en su ministerio, y de distribuir, como ministro extraordinario, la sagrada comunión a los fieles y llevarla a los enfermos”. Tras bendecirlo, le entregó «la patena con el pan para la celebración de la Eucaristía».

Video con el momento de la institución del ministerio

Muy apreciado por la comunidad, su vida ha estado profundamente ligada a la Parroquia de Santiago desde 1988, donde comenzó como monaguillo y campanero. En 1997, fundó la Asociación Amigos de las Campanas, que ha mantenido viva la tradición del toque de campanas en Montilla.

Numerosos fieles, amigos y familiares llenaron la Basílica para vivir la fiesta de San Juan de Ávila y acompañar a Rafael en este emotivo y merecido nombramiento. 

La eucaristía concelebrada por todos los sacerdotes de Montilla como despedida al Obispo, estuvo acompañada musicalmente por la capilla coral San Juan Pablo II, dirigida por  el organista Manuel Pareja.

El l administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, recibió la llave de la Casa de San Juan de Ávila

Imágenes: Maribel Salido, Juan Antonio Prieto, Julio Pedraza y Chema G. Mármol