El Cristo de la Tabla es una de las piezas mas singulares de la diócesis, un cristo del siglo XVI pintado en tabla y recortado y clavado en una cruz dorada, fijado a un calvario realizado en oleo sobre lienzo del siglo XVII. Una imagen vinculada con San Juan de Ávila.
La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva, ha visitado la parroquia de Santiago de Montilla para conocer de primera mano el resultado de la restauración de esta obra, acompañada por el párroco de Santiago, Fernando Suárez, el teniente alcalde Miguel Sánchez, la directora del Museo Diocesano de Córdoba, M.ª José Muñoz y la restauradora Ana Infante.
“Restaurar este conjunto artístico conocido como Cristo de la Tabla es un valor añadido para la población”, ha indicado la responsable territorial de Patrimonio, ya que “además de su valor y simbología religiosa es de un lugar de culto, uno de los edificios emblemáticos del municipio, declarado Bien de Interés cultural, con lo que es fundamental su recuperación para los montillanos”.
Casanueva ha agradecido a la Parroquia y al Obispado que hayan solicitado estas ayudas de “Arte Sacro”, de las que se han concedido siete en la provincia. La restauración del Cristo de la Tabla ha tenido un presupuesto de más de 17.000 euros, de los que la Junta ha aportado el 80%, cerca de 14.000 euros, y el Obispado el 20% restante unos 4000 euros.
En este sentido, ha explicado, que “estas subvenciones, para restaurar arte sacro, han tenido la doble finalidad de ayudar a mantener el patrimonio y, a la vez, apoyar al sector de la restauración que se había quedado paralizado con la pandemia.
María José Muñoz, directora del Museo Diocesano, ha agradecido “la apuesta de la Junta por el patrimonio sacro”. Ha destacado que este “Cristo de la Tabla es una de las piezas mas singulares de la diócesis, un cristo del siglo XVI pintado en tabla y recortado sobre un calvario realizado en oleo sobre lienzo del siglo XVII. Se trata de una iconografía muy singular vinculada a la idiosincrasia de Montilla a su espiritualidad y a San Juan de Ávila”.
El Párroco de Santiago y Rector de la Basílica de San Juan de Ávila, Fernando Suárez, ha destacado la importancia de custodiar el arte como depósito de la fe” y ha agradecido “que se haya restaurado una imagen con tanta historia y tradición en Montilla”.
Por su parte, la restauradora del Cristo de la Tabla, Ana Infante ha explicado que la obra ha tenido cuatro intervenciones: Se ha actuado en el lienzo o pintura sobre tela que recoge la escena donde aparecen San Juan Bautista y la Virgen María, fechada del siglo XVII; por otro lado se ha intervenido el Cristo Crucificado, una pieza muy singular del siglo XVI, una tabla policromada tanto por el anverso como reverso, recortada y clavada sobre una cruz en pan de oro y, por último, ha actuado en la cartela (INRI) de plata.
