En el Archivo Municipal de Montilla ha sido nuestro reencuentro con la Historia. Tras una magnífica jornada con las historiadoras e investigadoras Inmaculada de Castro y María Dolores Ramírez, moviéndonos entre antiguos legajos y apasionantes historias, retomamos nuestros espacios que denominaremos “La Historia en Nuestra Voz”.

El primer programa lo hemos dedicado a las amas de cría y a los niños de las casas de expósitos de los siglos XVII al XX.

En nuestro archivo de Montilla conservamos numerosos documentos -todos muy interesantes y valiosos- que nos hablan de los nombres, las circunstancias y las condiciones en que llegaron los pequeños que fueron abandonados en “la casa cuna”, de su trayectoria vital -en muchísimos casos muy corta- y, también, de los nombres y los sueldos de sus nodrizas. Unos datos y una historia apasionante de la que hoy hablamos.

Os dejamos nuestro primer programa y una serie de imágenes sobre los documentos de los que se habla. Deseamos que os guste

Historia de las Amas de Cría y Niños Expósitos

Os dejamos algunos de los documentos de los que hablamos:


A partir de 1696 los niños expósitos fueron criados en la Casa Cuna gracias a la obra pía que fundó el entonces vicario de Montilla, don Antonio Aguilar Aguayo.
En el archivo municipal se conserva una rica documentación que nos informa de las circunstancias en las que llegaron los niños a La Casa Cuna, del nombre de sus amas de cría, y los salarios que recibían.
En 1798 llegó a la Casa Cuna María Dolores, puesta en el torno con una nota que se adjunta al libro y que dice: “María de los Dolores hija de padres pudientes que la reconocerán y suplican al señor Contador mire por ella. Se advierte se le echó agua y se puso el dicho nombre”. Unido a la nota una cinta con el nombre de María Dolores.
Sus padres no pudieron reconocer a María Dolores pues fue adoptada en 1801 por Antonio Sánchez y su mujer María Carmona.
Isabel María fue puesta en el torno el 19 de noviembre de 1794, a las dos de la tarde, con ropas muy viejas. Murió el 31 de agosto de 1795. Fue enterrada en la capilla del Rosario de la Parroquia de Santiago. La muerte era el triste fin de muchos de estos niños.
El 11 de mayo de 1839 fue puesta en una casa particular, y llevada posteriormente a la Casa Cuna, María Sacramento con una papeleta donde se indica su nombre y que nació el 11 de mayo a las 11. Después se anota que se la llevó su madre Francisca Narváez, calle Prietas.
María Jesús el 13 de enero de 1854 fue puesta en el torno, envuelta en un trozo de delantal azul. Fue adoptada por la nodriza que la crió, María de las Nieves Ramírez, con poco más de un año de edad.
Felipa de Santa Catalina fue puesta en torno a las 11 de la noche del día 30 de abril de 1849. Fue bautizada el 1 de mayo y, ese mismo día, entregada a la nodriza externa Luisa Redondo. Consta el pago a ésta hasta abril de 1854, en la que la prohijó (adoptó)