La nueva bodega montillana apuesta por vinos pensados para atraer a nuevos consumidores, especialmente jóvenes, sin perder la esencia de la tradición vitivinícola montillana.

Bodegas Arrabal Rodríguez ha abierto sus puertas en Montilla con la celebración de su inauguración oficial, un acto que llega tras cerca de un año de funcionamiento y que coincide con el inicio de la campaña navideña.

El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a la alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, y a miembros de la Corporación Municipal, han participado en la inauguración que supone un nuevo impulso para la oferta vitivinícola de Montilla.

El joven enólogo montillano Francisco Arrabal, director gerente de la bodega, explicó que, aunque llevaban meses operativos, han querido realizar la apertura institucional ahora, aprovechando la llegada de los vinos nuevos y la instalación de un Belén artesanal, elaborado por su propia familia, que podrá visitarse durante todo diciembre.

Junto a la inauguración, el pasado sábado la bodega organizó una jornada de puertas abiertas en la que vecinos y visitantes disfrutaron de una merienda a base de sopaipas y chocolate, además de conocer de primera mano las instalaciones y los primeros vinos de la casa.

Entrevista Francisco Arrabal

Ubicada en el Polígono Industrial Llanos de Jarata, Bodegas Arrabal elabora actualmente tres vinos:

  • Dos Pueblos: un vino joven con maceración sobre lías finas.

  • Promesa de Verano: un semidulce elaborado exclusivamente con los azúcares naturales de la uva.

  • Ocaso: un vino de producción oxigenativa, una propuesta novedosa desarrollada en la bodega que aporta matices aromáticos singulares y una suavidad característica en boca.

La bodega mantiene como objetivo atraer a consumidores jóvenes mediante vinos fáciles de beber, frutales y suaves, que sirvan de puerta de entrada al mundo enológico local.

La venenciadora Aurora Luque Córdoba ha ofrecido su arte en la inauguración

Para esta campaña navideña, incorpora una propuesta singular: un Belén elaborado por la familia Arrabal, fruto de una tradición belenista de años, que podrá visitarse durante todo diciembre. La programación incluye además catas dirigidas, visitas con maridaje y actividades infantiles gracias a un servicio de ludoteca educativa para que las familias puedan disfrutar con comodidad.

Arrabal recuerda que sus vinos ya se encuentran disponibles en varios establecimientos de Montilla y Córdoba, además de la venta directa en la propia bodega y a través de sus página web.

Para el joven enólogo, abrir una bodega en una ciudad con siglos de historia vitivinícola es “un paso valiente y necesario para seguir renovando el sector”. Su propósito, asegura, es generar empleo, apostar por el territorio y reforzar la cultura del vino que identifica a Montilla.