En este 10 de mayo, fiesta de San Juan de Ávila, nos acercamos al Comedor Social que lleva su nombre, una iniciativa nacida durante el trienio jubilar celebrado con motivo de su proclamación como Doctor de la Iglesia. Este espacio, donde la caridad se convierte en gesto diario a través del alimento y la acogida, no solo atiende a quienes más lo necesitan, sino que también se ha transformado en un lugar de encuentro y sensibilización para la comunidad educativa.

Cada vez son más los centros educativos de Primaria y Secundaria que visitan la Casa de Cáritas, en la calle San Fernando, para conocer de cerca la labor que se realiza con personas y familias en situación de vulnerabilidad. Acompañados por sus docentes, los alumnos descubren la importancia del trabajo voluntario y el compromiso social, tanto en el Comedor Social “San Juan de Ávila” como en la distribución de alimentos básicos que Cáritas parroquial entrega a familias para que puedan preparar sus comidas en casa.

Es importante que los niños comprendan lo que supone no tener asegurado un plato de comida al día”, explica la hermana Inmaculada Contreras, religiosa del Rebaño de María y responsable del comedor desde este curso. “Aquí atendemos tanto a personas derivadas por los Servicios Sociales como a quienes vienen directamente. No se le niega comida a nadie”.

El comedor funciona gracias al esfuerzo de unos 24 voluntarios que preparan menús diarios y bocadillos para las cenas. Además, otro equipo de Cáritas clasifica alimentos y prepara bolsas para familias necesitadas.

La hermana Inmaculada, con amplia experiencia en misiones en Perú, destaca que “aunque las realidades son distintas, la necesidad es la misma: ser escuchados, acompañados y sostenidos. Esa cercanía humana es tan importante como el alimento que damos”.

Entrevista Hermana Inmaculada Contreras, responsable Comedor

Entrevista Hermana Inmaculada Contreras

Uno de los centros participantes ha sido el CEIP Vicente Aleixandre. Su directora, María José Contreras, valora la experiencia como “muy positiva, porque acerca a los niños a una realidad que muchas veces solo tratamos en clase desde la teoría. Aquí la viven”.

La visita, enmarcada en un proyecto sobre ONG y transformación social desde las áreas de Educación en Valores y Religión, ha permitido al alumnado conocer el compromiso de la Iglesia con acciones concretas. “Han entendido que la pobreza no es algo lejano, sino cercano, y que todos podemos ayudar”, añade. El colegio ha decidido incluir esta actividad de forma anual en su programación. Entrevista María José Contreras, directora CEIP Vicente Aleixandre:

Entrevista María José Contreras

La visita de los centros educativos ayuda a sembrar en los más jóvenes la semilla de la solidaridad, mostrándoles que la caridad no es algo lejano ni abstracto, sino un compromiso concreto con quienes más lo necesitan.

Desde la casa de Cáritas se anima a centros educativos y a colectivos en general a visitar la casa y conocer el trabajo voluntario.