Enrique Fernández de Córdoba: «Este museo es el primero en estar dedicado exclusivamente al Gran Capitán, algo que la familia consideramos un logro significativo». “Se nota cuando una institución se implica de verdad y cuando un pueblo —en este caso, Montilla— siente interés y respeto por su historia”.

Montilla ha recibido a varios descendientes directos de Gonzalo Fernández de Córdoba el “ Gran Capitán”, con motivo de la apertura de la Exposición Permanente que se ha abierto en la planta alta del Alhorí de su castillo natal.

Miembros destacados del histórico linaje Fernández de Córdoba han participado en los actos de apertura del museo que rinde homenaje a una de las figuras más relevantes de la historia de España.

Entre los asistentes se encontraban Enrique Fernández de Córdoba, secretario de la Asamblea Fernández de Córdoba; el Duque de Terranova; Flavia de Hohenlohe-Langenburg, nieta de la Duquesa de Medinaceli; Mimí Fernández de Córdoba; Gonzalo Fernández de Córdoba, Conde de Gondomar; y Francisco Fernández de Córdoba, entre otros. Todos ellos son representantes de las casas principales del linaje Fernández de Córdoba, cuya historia familiar se remonta a varios siglos de tradición y relevancia en la historia hispana.

Según explicó Enrique Fernández de Córdoba, el vínculo familiar con la figura del Gran Capitán sigue muy presente, no solo por la genealogía, sino por una tradición activa de reuniones familiares y trabajo de preservación de la memoria. “Mi bisabuelo, el Conde de Gondomar, ya en 1909 reunió a toda la familia y desde entonces, mantenemos la tradición de reunirnos cada dos o tres años”.

Fernández de Córdoba reveló que la familia conocía el proyecto del museo desde 2017, cuando el alcalde de Montilla les presentó la iniciativa. “Nos invitó a conocer la idea, nos pareció excelente, y ahora verla hecha realidad es una enorme satisfacción”.

ENTREVISTA

Entrevista Enrique Fernández de Córdoba,

Para Fernández de Córdoba «el museo supone mucho más que una exposición de objetos: representa un reconocimiento a una figura histórica que no ha recibido la atención que merece en los programas educativos actuales». «Es un personaje muy conocido por los estudiosos, pero ha caído en el olvido para el gran público. Este museo es una forma de explicar de dónde venimos, cómo fue España cuando realmente era una potencia”.

«El Gran Capitán no solo destaca por su relevancia militar», añadió, sino también por su dimensión espiritual y moral. “Fue un líder absoluto, alguien que podría estudiarse tanto desde el punto de vista del liderazgo como de la ética. Tenía una profunda devoción religiosa y un gran sentido de la responsabilidad”.

La Exposición Permanente o museo de Montilla es, además, «el primero en estar dedicado exclusivamente a esta figura histórica, algo que la familia considera un logro significativo. “Se nota cuando una institución se implica de verdad. Y se nota también cuando el pueblo —en este caso, Montilla— siente interés y respeto por su historia”.

La asamblea familiar Fernández de Córdoba, que agrupa a entre mil y mil quinientos miembros repartidos por todo el mundo, también prevé organizar futuras visitas al museo como parte de sus actividades de reunión y memoria histórica. “En Hispanoamérica hay muchas ramas del linaje, especialmente en México y el antiguo Virreinato del Perú. A veces se piensa que el Gran Capitán es el único personaje relevante, pero hay muchos más dentro del linaje que han tenido impacto histórico”.

Flavia de Hohenlohe-Langenburg junto a la pintora María José Ruiz

Con la apertura del museo, Montilla no solo rinde homenaje a su hijo más ilustre, sino que se consolida como un punto de referencia para quienes desean conocer más a fondo una figura clave del Renacimiento y del auge de la monarquía hispánica.