El Comedor Social necesita ayuda para afrontar los gastos diarios
Montilla cuenta con un grupo de voluntarias y voluntarios que desde hace ocho años dedican su tiempo a las personas y familias en situación de vulnerabilidad que pasan a diario por el Comedor Social “San Juan de Ávila”. El objetivo es que no les falte la comida, pero a la vez, les ayudan y les escuchan con esa amabilidad y cercanía que pocas veces encuentran en su entorno.
Nacido como fruto del Trienio Jubilar de San Juan de Ávila, tiene su sede en la Casa de Cáritas, lo gestiona la diócesis de Córdoba, su director es el rector de la Basílica, Fernando Suárez y la responsable del servicio es la hermana Manoli Andrade, religiosa del Rebaño de María.
En la entrevista conocemos cómo está funcionando el Comedor y cómo podemos ayudar a las necesidades económicas que tiene para afrontar los gastos diarios.
Entrevista: Manoli Andrade, religiosa del Rebaño de María y Fernando Suárez, director del Comedor Social “San Juan de Ávila”.
“El comedor social ha aportado a Montilla muchas cosas buenas”, nos explica la hermana Manoli, mientras prepara las mesas para recibir a los usuarios. “A parte de darles de comer les escuchamos, les tratamos con dignidad, les queremos, les damos lo mejor que tenemos y les atendemos en muchas de sus necesidades: medicamentos, alquiler, etcétera, siempre dentro de nuestras posibilidades”.
Para colaborar económicamente, lo podemos hacer en la cuenta que tiene abierta en Cajasur o directamente a los responsables del Comedor Social.
Entrevista publicada como reportaje en la Revista Nuestro Ambiente.
Fotos: Francisco Jiménez y NuestraVoz.
