El Montijazz Vendimia se cerró el sábado a lo grande, consolidándose como una gran apuesta cultural para fomentar el jazz y el vino de Montilla Moriles. Después de conseguir llenar el aforo en los cuatro primeros conciertos celebrados en Bodegas Alvear, el Festival montillano, que estrenaba escenario para su tercer concierto en Cooperativa La Unión, volvió a repetir el mismo éxito, en una jornada intensa, con el swing como nombre propio.

Desde primera hora de la mañana, un centenar de bailarines de toda Andalucía pasaron por Montilla para participar en unos talleres de Lindy Hop, Balboa y Jitterbug, impartidos por monitores de las escuelas Lindy Lovers Córdoba y Hop Hop Swing de Granada. Fue el preámbulo de una gran fiesta en la que la banda murciana Zoot Suiters levantó de sus asientos a buena parte del público para bailar. ‘Coco’ Carmona, vocalista del grupo, destacaba “la emoción de volver a ver bailar a la gente, después de un año y medio, y de reencontrarse con bailarines de swing en un Festival”.

En este sentido el presidente de Jazz Amontillado, José Alfonso Bellido insistió que “Llevábamos dos años programando grupos de swing dentro de Montijazz y por fin hemos conseguido que el baile tome protagonismo, a pesar de que todavía hemos tenido que hacerlo con mascarillas y guardando ciertas distancias”.

Talleres Centro Antonio Carpio (Foto Montijazz)

Montijazz Vendimia echa el telón hasta septiembre de año que viene, consolidando su original propuesta. Desde el año 2017, el Festival montillano ha hecho una gran apuesta por potenciar las bodegas como espacio cultural y ya está obteniendo sus resultados. “En los últimos cinco años ha quedado claro el interés del público por escuchar jazz en los templos del vino que tenemos en Montilla”, afirma José Alfonso Bellido.

Montijazz ha ido creciendo y en esta edición casi un millar de personas ha asistido como público a lo conciertos. Es un éxito rotundo para un estilo musical habitualmente minoritario, pero con un público que ha entendido la propuesta lanzada por la Aso­ciación Cultural Jazz Amontillado. Otro de los aspectos destacados de Montijazz es el alto nivel de ocupación hotelera logrado en Montilla. Este fin de semana el Festival ha conseguido llenar todas las plazas disponibles en el municipio, ampliando su público con espectadores de toda Andalucía. “La idea es mantener esta línea de trabajo en próximas ediciones” insiste José Alfonso Bellido, valorando la tendencia creciente del Festival. Con un día más de conciertos y un nuevo escenario respecto al pasado año, Montijazz sigue creciendo. La apuesta por el binomio jazz-vino, como sello personal, será de nuevo la propuesta el año que viene, el segundo fin de semana septiembre.

Nota y Fotos: Montijazz y Rafael Jiménez