Los historiadores montillanos Pepa Polonio y Enrique Mesa, abordaron la represión de la mujer en la guerra civil y en el franquismo tanto en la vida cotidiana como en la institucionalizada.
La exposición “Historia y Memoria con Nombre de Mujer”, que durante una semana se ha mostrado en el Salón de San Juan de Dios, “ha sido un homenaje a las mujeres de esta provincia de Córdoba que fueron represaliadas, con el objeto de contribuir a que la ciudadanía conozca la difícil trayectoria de la mujer en su lucha por las conquistas y libertades”. A través de fotografías, recortes de prensa y textos, se ha querido poner en valor el papel de la mujer, indicó Mª Luisa Rodas, concejala de IU.
Un proyecto de la Fundación FUDEPA y del sindicato UGT, en colaboración con Diputación y Ayuntamiento de Córdoba que ha traído a Montilla el área de la mujer de IU y del PCA.
Enrique Mesa, grado en Historia y colaborador del proyecto Concord de la Universidad de Córdoba, habló de la represión institucionalizada del franquismo a la mujer que dijo “es un frente abierto a día de hoy. Cuando llego la democracia se cometió el error de no hacer un examen sobre lo que había ocurrido durante el franquismo y sobre la magnitud de la represión, que dejó marcadas a mucha personas de todas las edades”.
Por su parte Pepa Polonio, doctora en Historia, centró su conferencia en la represión que sufrió la mujer en su vida cotidiana, “algo en lo que los estudios se han detenido menos”. “Las mujeres se encontraron metidas en una dinámica de miedo a no tener que comer, a no señalarse porque entonces perdían el trabajo, a la rabia con la que tenían que llevar a sus hijos a los comedores del auxilio social, etc”.
En la exposición, con gran calidad documental y fotográfica se pudo contemplar interesantes fragmentos de documentos y archivos de impacto con contenido sensible. Un ejemplo de este contenido es la imagen en la que aparecen un grupo de niñas de 13 años con la cabeza rapada en el Ayuntamiento de Montilla, que fueron encarceladas al pertenecer al grupo de canto que ensayaba en la Casa del Pueblo.
La clausura se abrió con un documental de testimonios de mujeres y de hijas de mujeres que vivieron la represión. Un documental creado con la participación de la Cátedra de Memoria Democrática
