La antigua y bellísima imagen de la Inmaculada Concepción (S.XVII) de la Parroquia de Santiago Apóstol, salió en la víspera de su fiesta al encuentro de los montillanos en una procesión impulsada por la Parroquia de Santiago y organizada por la Agrupación de Cofradías.
La procesión tuvo muchos momentos destacados, los tres colegios religiosos, Salesianos, San Luis y la Asunción, participaron durante el recorrido con cantos y reflexiones, a lo que se sumaron otros grupos.
La Inmaculada Concepción salió de la Parroquia de Santiago arropada por numerosos devotos y por una representación de todas las hermandades de Pasión y Gloria y acompañada musicalmente por la Banda de La Unión. La primera parada fue en la puerta del Colegio Salesianos donde habían preparado un altar, con el busto de Don Bosco para ofrecer una reflexión y una oración. Minutos más tarde en la confluencia de la calles San Juan de Ávila y Escuelas, la comunidad educativa del Colegio de San Luis hizo una exaltación a la Inmaculada y, unos metros más adelante, en la calle Escuelas fueron las voces del Grupo Baita las que felicitaron a la Virgen.
Durante el recorrido, la Inmaculada se detuvo a su paso por el Monasterio de las Madres Concepcionistas de Santa Ana y desde allí a la Plazuela donde se vivió un momento muy esperado, el paso de la virgen se detuvo ante el cuadro de la Inmaculada para ser felicitada con los cantos del Coro del Colegio de La Asunción y del Grupo Baita, que también le cantó a las puertas de la Basílica de San Juan de Ávila.
Tras cruzar la Corredera, en su camino de vuelta a la Parroquia de Santiago, la Inmaculada entró por calle Don Gonzalo y Diego de Alvear para detenerse a las puertas del Colegio de La Asunción, donde la comunidad educativa le ofreció una oración.
La Inmaculada fue llevada en el paso del Corpus, por un grupo de costaleros formado para esta ocasión especial.