La muestra, que se podrá visitar hasta el 6 de diciembre, contiene una selección de 600 pergaminos que el archivo guarda entre sus fondos. Una colección única en el conjunto de archivos históricos provinciales andaluces, de la que esta exposición muestra una selección.

La Junta de Andalucía ha ampliado hasta el 6 de diciembre el plazo para visitar la exposición “La piel del Archivo” en el Archivo Histórico Provincial, debido al interés que ha despertado entre los cordobeses y a la demanda de visitas, según ha informado el delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Eduardo Lucena. La muestra se puede visitar de lunes a sábado en horario de 10 a 14 horas. 

Se trata de una colección de 600 pergaminos que este espacio guarda entre sus fondos. La mayoría de estos documentos pertenecen al fondo histórico de Hacienda, cuya procedencia fueron los conventos y monasterios desamortizados en el siglo XIX.  

El visitante puede pasear por la historia a través de estos pergaminos, desde el más modesto hasta el más lujoso, así como apreciar la belleza de las caligrafías de la mano de los escribanos públicos de Córdoba, los mismos cuyos protocolos de casi seis siglos se custodian en el Archivo Histórico Provincial. 

La piel se ha usado como soporte de la escritura desde tiempos remotos, incluso ceñida a la creación del pergamino propiamente dicho. Ha estado asociada al medievo, época en la que por necesidad se convierte en el principal soporte documental. 

En el siglo XIII, cuando tiene lugar la reconquista de Córdoba, el papel gana terreno rápidamente al pergamino porque su fabricación es más sencilla y económica. Sin embargo, se sigue utilizando en los documentos más solemnes o que requieren mayor validez jurídica. Por ello, las cartas redactadas por los escribanos públicos de la ciudad hasta bien entrado el siglo XVI se seguirán haciendo en pergamino. 

Córdoba adquirió renombre por sus cordobanes y guadamecíes pero, especialmente en el periodo andalusí, albergó una próspera industria de otros artesanos del cuero, los pergamineros, junto a los que trabajaron numerosos oficios relacionados con la producción de libros, copistas, iluminadores y encuadernadores. Tanto en época musulmana como cristiana, estos oficios contaron con presencia femenina, de lo que da fe en tiempos actuales la calle dedicada a la escriba Lubna. 

Se trata esta de una colección única en el conjunto de archivos históricos provinciales andaluces, de la que esta exposición muestra una selección y a la que puede accederse en @rchivAWeb, un proyecto de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte para la difusión en Internet del Patrimonio Documental Andaluz conservado en la red de archivos de la Junta de Andalucía.