
Una actividad festiva con muy buena acogida que se celebra desde muy antiguo para conmemorar la Fiesta de San Sebastián y que ha ido evolucionando con lo años.
La Parroquia de San Sebastián y la Hermandad de Stmo Cristo de la Misericordia y María Stma de la Amargura han celebrado los cultos en honor San Sebastián con un triduo y la tradicional candelá, que desde muy antiguo se prepara en el entorno de la parroquia.
Las noches frías de enero, en torno a San Sebastián se convierte en una fiesta de convivencia entre amigos y vecinos. Este año se ha celebrado el domingo 19 de enero al caer la fiesta(20 de enero) en lunes.
La Hermandad de la Misericordia, que prepara la candelá decidió encenderla unas horas antes por lo que se pudo compartir sopaipas y chocolate por la tarde y tras la misa, el tradicional pan con aceite y chorizo que se prepara en varetas para poderlo calentar en las brasas.
Tras la celebración del triduos, salió la imagen desde la Parroquia hasta el Llanete de la Cruz donde presidió la bendición del fuego.


José Aguilar, hermano mayor de la Misericordia, explicó que “con la candelá se quiere tener un punto de encuentro entorno a la Parroquia para todos los montillanos”. En esta edición la hermandad ha preparado más de 50 kilos de chorizo y unos 30 kilos de sopaipas que han tenido una gran acogida.
“Este acto popular y tradicional viene de muy antiguo , según explicó el párroco, Antonio Ramírez, la candela tiene un significado religioso ya que “se realiza como acto de purificación para iniciar un nuevo año totalmente renovados”.
Antiguamente para este día los vecinos quemaban muebles y enseres viejos, como acto de purificación, aunque con los años se ha convertido en una fiesta de convivencia.




