En una nueva reflexión el maestro Paco Llopis nos dice que “para que el proceso de enseñanza aprendizaje sea una garantía de éxito es necesario, Educar también las emociones, en una escuela donde la agitación no es el factor más adecuado para crear espacios donde se pueda enseñar desde la estabilidad y el equilibrio, siempre unidos a la educación del nivel cognitivo, valores y habilidades sociales, pilares esenciales del proceso educativo”.

Existe la necesidad de educar las emociones para poder conseguir que se pueda lograr esta armonía que es necesaria en la escuela, al igual que en la calle, en las familias y en las Instituciones, ya que todo ello contribuye a amortiguar lo que, de la escuela paralela de la calle, nos llega y que indudablemente influye en nuestras Escuelas.

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